La bronconeumonía es una enfermedad respiratoria provocada por una infección vírica. Los bebés que tienen entre tres y seis meses de edad son quienes resultan más comúnmente afectados, si bien esta enfermedad puede aparecer hasta los dos años. Se calcula que aproximadamente uno de cada tres bebés tendrá bronconeumonía en algún momento durante su primer año de vida. Es más frecuente durante los meses de invierno.
 
Acerca de la bronconeumonía
Síntomas de la bronconeumonía
Complicaciones de la bronconeumonía
Causas de la bronconeumonía
Diagnóstico de la bronconeumonía
Tratamiento de la bronconeumonía
Prevención de la bronconeumonía

 Acerca de la bronconeumonía

Los bronquiolos son los pequeños conductos que hay dentro de los pulmones. Cuando una persona respira, el aire entra en la tráquea y baja hacia los pulmones a través de una serie de conductos que se ramifican, llamados “bronquios”. Dentro de los pulmones, los bronquios se ramifican para formar bronquiolos, que son de menor tamaño y terminan en millones de diminutas bolsas de aire (los alvéolos). Cuando el aire ingresa en los alvéolos, el oxígeno del aire se transfiere hacia la sangre, que luego se transporta por todo el cuerpo.
 

Lungs

 
Si su hijo tiene bronconeumonía, los bronquiolos se inflaman y se cubren con mucosidad excedente que puede dificultar la respiración.
 
La bronconeumonía es causada por uno de varios tipos de virus. En tres cuartos de los casos, es provocada por el virus sincitial respiratorio. 

 
Síntomas de la bronconeumonía
 

Algunos síntomas de la bronconeumonía en su hijo pueden ser:
 

  • fiebre (temperatura por encima de 37.5˚C)
  • nariz tapada o que gotea
  • tos
  • dificultades para tragar
  • respiración acelerada
  • dificultades para respirar
  • sibilancias
  • detención de la respiración durante períodos muy breves (conocida como “apnea”)

 
Para la mayoría de los niños, la bronconeumonía no es grave y ellos se recuperan en el transcurso de un par de semanas. Si por alguna razón a usted le preocupa que los síntomas empeoren, deberá llevar a su hijo al médico de cabecera.
 
Es importante que usted preste mucha atención para detectar los siguientes síntomas y buscar atención médica urgente si su hijo:
 

  • está comiendo menos de la mitad del alimento que habitualmente come
  • está muy cansado o en letargo
  • mueve las narinas o hace ruidos quejumbrosos al respirar
  • tiene dificultades para respirar (tal vez usted note que los músculos situados debajo de las costillas del niño o la piel que cubre el área de las costillas se contrae demasiado con cada respiración)
  • tiene la piel de color azulado (lo que se conoce como “cianosis”)
  • tiene episodios repetidos de apnea

 

Complicaciones de la bronconeumonía

En unos pocos casos, los niños pueden tener otra infección (conocida como “infección secundaria”) además del virus que provocó la bronconeumonía. Esto a su vez puede causar neumonía.
 
Algunos bebés se enferman gravemente y necesitan ser tratados en la unidad de terapia intensiva para que un especialista les brinde asistencia en la respiración.
 
La bronconeumonía rara vez causa problemas respiratorios de largo plazo, pero es posible que un niño tenga tos con ruido durante bastante tiempo después de la enfermedad.
 

Causas de la bronconeumonía

La bronconeumonía es causada por uno de varios tipos de virus. En tres cuartos de los casos, es provocada por el virus sincitial respiratorio.
 
Los virus que provocan la bronconeumonía pueden propagarse fácilmente entre personas. Se pueden trasladar por el aire cuando alguien tose o estornuda, o por contacto directo (de una persona a otra, a través de materiales con los que una persona infectada ha estado en contacto).
 
Hay determinados factores que pueden aumentar las probabilidades de una bronconeumonía grave:
 

  • nacimiento prematuro
  • cardiopatía congénita
  • tabaquismo de los padres
  • lactancia artificial (en comparación con la lactancia materna)
  • compartir habitación con hermanos de mayor edad (especialmente hermanos que asisten a la guardería o a la escuela)

 
Mientras menor edad tenga el bebé y más prematuro haya sido su nacimiento, mayores probabilidades tendrá de necesitar tratamiento hospitalario contra la bronconeumonía.

 
Diagnóstico de la bronconeumonía

El médico de cabecera le preguntará sobre los síntomas y la historia clínica de su hijo.  Además, examinará al niño mediante la auscultación del pecho con un estetoscopio.
 
Si el médico considera que su hijo muestra signos de bronconeumonía grave, lo derivará al hospital más cercano, donde otro médico hará más exámenes. Algunos de esos exámenes consisten en:
 

  • Colocar un oxímetro de pulso en el pie o en un dedo del pie del niño para medir el oxígeno que tiene en la sangre

 

  • Tomar una muestra de secreción de la nariz del niño, que puede servir para identificar el virus que ha causado la bronconeumonía

 
En algunos casos graves o inusuales, los médicos de hospitales pueden recomendar diversos análisis de sangre, análisis de orina y/o radiografías del tórax del niño.
 

Tratamiento de la bronconeumonía

Por lo general, un niño se recupera en el transcurso de un par de semanas. Hay una variedad de tratamientos que usted puede seguir en el hogar a modo de ayuda para aliviar los síntomas de su hijo.
 

  • El paracetamol líquido (por ej., Calpol) puede servir para bajar la fiebre y aliviar dolores. Puede comprar paracetamol líquido en la farmacia, sin necesidad de receta. Siempre debe leer el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento. Nunca le dé aspirina a su hijo
     
  • Cerciórese de que su hijo tome suficiente líquido
     
  • Las gotas nasales que se compran en cualquier farmacia pueden servir para tratar la nariz tapada

 
Si a su hijo lo atienden en un hospital, puede recibir uno o más de los siguientes tratamientos.
 

  • Líquidos: si el niño tiene dificultades para alimentarse, puede deshidratarse. Los líquidos pueden administrarse a través de una sonda nasogástrica u orogástrica (un conducto que se coloca a través de la nariz o de la boca hasta el interior del estómago). Como alternativa, su hijo puede recibir líquidos mediante infusión intravenosa.
     
  • La mucosidad que provoca congestión en la nariz puede extraerse mediante aspiración.

 

  • El niño puede recibir oxígeno adicional a través de una mascarilla o de una sonda en la nariz.

 

Prevención de la bronconeumonía

Es muy difícil impedir que su hijo contraiga bronconeumonía, ya que los virus que la causan son muy comunes.
 
Sin embargo, hay algunas medidas que puede adoptar para disminuir las probabilidades de que el niño se enferme. O, si él ya tiene la infección, usted puede reducir al mínimo la posibilidad de que la contagie a otros.
 

  • Controle que todas las personas de su hogar se laven las manos con frecuencia.
  • Mantenga a su hijo en el hogar, sin llevarlo a la guardería o a la escuela, hasta que la fiebre haya bajado, la tos haya desaparecido y el niño se sienta suficientemente bien para asistir a clases.
     
  • Mantenga a su hijo alejado de personas que estén resfriadas o que tengan gripe.
     
  • Enseñe a su hijo a taparse la boca.
     
  • Utilice pañuelos de papel desechables y arrójelos a la basura de inmediato después de usarlos.
     
  • No fume ni permita que otros fumen cerca de su hijo.

Esta sección contiene respuestas a preguntas comunes sobre este tema. Las preguntas fueron sugeridas por profesionales de la salud, comentarios en el sitio web y consultas por correo electrónico.
 
El médico de cabecera me dijo que mi hijo tiene bronconeumonía. ¿Por qué no recetó antibióticos?
¿Pueden los niños mayores y los adultos contagiarse del virus sincitial respiratorio?
¿Cómo sé si mi hijo está deshidratado?
 

El médico de cabecera me dijo que mi hijo tiene bronconeumonía. ¿Por qué no recetó antibióticos?

 

Respuesta

El médico no le recetó antibióticos para su hijo porque estos no son eficaces para tratar infecciones provocadas por virus.
 

Explicación

La bronconeumonía generalmente es causada por virus, de los cuales el más común es el virus sincitial respiratorio. Los antibióticos se recetan para combatir infecciones bacterianas; no son eficaces contra infecciones provocadas por virus.
 
En muy pocas ocasiones, los niños pueden tener una infección bacteriana además de la infección vírica que es la causa de la bronconeumonía. En esas circunstancias, los antibióticos pueden ser necesarios o pueden administrarse a modo de precaución.

 ¿Pueden los niños mayores y los adultos contagiarse del virus sincitial respiratorio?

 

Respuesta

Sí, los niños de mayor edad y los adultos pueden infectarse con este virus, pero los síntomas por lo general son más leves que en los bebés.
 

Explicación

Casi todos los niños habrán tenido una infección causada por el virus sincitial respiratorio hasta sus dos años de edad, por lo general manifestada con más que un simple resfrío. Se calcula que aproximadamente uno de cada tres bebés tendrá bronconeumonía (causada por este virus) en algún momento durante su primer año de vida.
 
Sin embargo, los niños mayores y los adultos pueden reinfectarse con el virus sincitial respiratorio. Los síntomas son generalmente más leves que en bebés pequeños. Los niños mayores y los adultos en buen estado general de salud pueden presentar síntomas similares a los de la gripe o bronquitis. Los adultos mayores y quienes tienen su sistema inmunitario suprimido (por ejemplo, después de un trasplante de órganos o ciertos tratamientos contra el cáncer) pueden presentar síntomas más graves.
 

¿Cómo sé si mi hijo está deshidratado?

 

Respuesta

Hay varias maneras de determinar si su bebé está deshidratado. Por ejemplo, la orina de color oscuro o un pañal seco durante tres horas o más son signos a los que debe prestar atención.
 

Explicación

Si su hijo tiene bronconeumonía, es posible que presente dificultades para alimentarse, y esto puede conducir a su deshidratación. Ya sea que usted alimente a su bebé con leche materna o artificial, siga haciéndolo de la manera habitual. Pero si el niño rechaza la leche, intente alimentarlo con cantidades menores en mayor frecuencia. La alimentación frecuente y en poca cantidad puede servir para mantener hidratado a su hijo.
 
Si el bebé produce menos orina que la habitual (es decir, si moja menos veces los pañales), esto es un claro indicador de que puede estar deshidratado.
 
Otros signos de deshidratación son:
 

  • hundimiento de la fontanela (la parte blanda en la zona superior de la cabeza)
  • boca seca
  • ojos hundidos
  • mala apariencia general (por ejemplo, piel pálida o con manchas)
  • cansancio

 
Ante cualquier signo de que su hijo pudiera estar deshidratado, debe consultar a un médico de inmediato.

Más información

  • British Lung Foundation (Fundación Británica del Pulmón)
    08458 50 50 20
    www.lunguk.org

 

Fuentes

 

  • Bronchiolitis in children, a National Clinical Guideline. SIGN, 2006. www.sign.ac.uk
  • Bronchiolitis and your baby. British Lung Foundation. www.lunguk.org, consultado el 7 de noviembre de 2009

 

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