Las adenoides y las amígdalas son pequeñas protuberancias de tejido ubicadas en la parte posterior de la nariz y la garganta. La operación para extirpar las amígdalas se llama amigdalectomía y la operación para extirpar las adenoides se denomina adenoidectomía.  La operación para extraer ambas se llama adenoamigdalectomía.
 
El cirujano que llevará a cabo el procedimiento se reunirá con usted para conversar sobre los cuidados que debe tener.  La atención que usted reciba se adaptará a sus necesidades individuales y puede ser distinta a la que se describe en este documento.
 
Adenoides y amígdalas
Acerca de la extracción de adenoides y amígdalas
¿Qué alternativas hay a la extracción de adenoides y amígdalas?
Preparación para la operación
Acerca de la operación
Animación: Cómo se realiza una adenoamigdalectomía
Qué debo esperar después
Recuperación tras la extracción de adenoides y amígdalas
¿Cuáles son los riesgos?
 
 

Adenoides y amígdalas
 

Las adenoides y las amígdalas son pequeñas protuberancias de tejido que contribuyen a combatir las infecciones en los oídos, la nariz y la garganta en los niños pequeños. Las adenoides se encuentran donde la garganta se une con la parte de atrás de la nariz. Las amígdalas están en el fondo de la garganta, una de cada lado.

 

Las adenoides y las amígdalas alcanzan su máximo tamaño cuando los niños tienen entre tres y cinco años. Comienzan a encogerse a los siete años y hacia el final de la adolescencia casi no se ven.
 
En caso de resfrío o infección en la garganta, las adenoides y las amígdalas se pueden infectar e inflamar provocando síntomas como nariz tapada o dolor de garganta. También pueden bloquear las vías respiratorias y dificultar la respiración, especialmente cuando uno duerme. Esto puede ocasionar algunos problemas, como los ronquidos. En casos más severos, las adenoides o las amígdalas inflamadas pueden provocar períodos cortos de falta de respiración cuando duerme. Esto se denomina apnea del sueño.
 
Las adenoides inflamadas también pueden bloquear las trompas de Eustaquio (los conductos que conectan la parte de atrás de la garganta con la parte central de los oídos). Esto puede provocar infecciones en el oído y una acumulación de líquido en el oído denominada otitis adhesiva (oído “pegajoso”). Dicha afección puede producir dificultades para oír y, por lo tanto, causar retraso en el aprendizaje de los niños.

 
Acerca de la extracción de adenoides y amígdalas

 

La operación para extirpar las amígdalas se llama amigdalectomía y la operación para extirpar las adenoides se denomina adenoidectomía.  La operación para extraer ambas se llama adenoamigdalectomía.
 
La mayoría de las operaciones de este tipo se realizan en niños, pero también se pueden practicar en los adultos. 
 
La extracción de amígdalas puede ser un tratamiento muy efectivo para los dolores de garganta persistentes y recurrentes. Asimismo, la extracción de adenoides es un tratamiento efectivo contra las infecciones de oído y el bloqueo nasal que producen las adenoides cuando están agrandadas. Sin embargo, la operación no siempre es necesaria en el caso de los niños, ya que muchas veces estos problemas desaparecen con el crecimiento.
 

¿Qué alternativas hay a la extracción de adenoides y amígdalas?

 
Los analgésicos y antibióticos proporcionan alivio temporal, pero no suelen utilizarse para tratamientos prolongados.
 
En el caso de los niños, las adenoides y las amígdalas se van encogiendo a medida que el niño crece, por lo que las operaciones no siempre son necesarias. Si el niño tiene adenoides agrandadas que bloquean el paso del aire por la nariz, el tratamiento con esteroides puede aliviar el problema. Consulte a su médico de cabecera para más información.

 
Preparación para la operación

 
Si está resfriado o tuvo una infección en la semana anterior a la operación, es importante que avise al hospital. Es posible que deba posponer la operación hasta que se recupere por completo.
 
El cirujano le explicará lo que sucederá antes, durante y después de la operación, y acerca del dolor que usted pudiera sentir.  Usted podrá preguntarle sobre los riesgos, los beneficios y las alternativas del procedimiento.  Esto le permitirá prestar su consentimiento informado para el procedimiento mediante la firma del formulario correspondiente.
 
La operación se lleva a cabo bajo anestesia general. Esto significa que usted estará dormido durante la operación. Se le pedirá que ayune; esto quiere decir que no podrá comer ni beber nada unas seis horas antes del procedimiento. Sin embargo, es importante que siga los consejos del cirujano.
 
En el hospital, es posible que el enfermero le mida el ritmo cardíaco y la tensión arterial, y le haga análisis de orina.
 

Acerca de la operación

 
La operación suele durar 30 minutos aproximadamente. Esto dependerá de si le extraen las amígdalas, las adenoides o ambas cosas.
 
Existen distintos métodos posibles para extirpar las amígdalas y las adenoides, entre los que se incluyen los siguientes:
 

  • El método tradicional: el cirujano corta cuidadosamente las amígdalas o las adenoides utilizando instrumental especializado.  Después, aplica presión para detener el sangrado y utiliza suturas absorbibles o calor para cerrar la herida.
     
  • Láser o ultrasonido: el cirujano utiliza ondas de alta energía para cortar las adenoides o amígdalas y sellar los vasos sanguíneos para detener la hemorragia.
     
  • Diatermia: el cirujano utiliza el calor de la corriente eléctrica para cortar las adenoides o amígdalas y sellar los vasos sanguíneos.
     
  • Adenoidectomía con sistema eléctrico: el cirujano utiliza un microdesbridador (un instrumento eléctrico con una punta giratoria muy pequeña) para extirpar las adenoides.

 

Cómo se realiza una adenoamigdalectomía

 
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Qué debo esperar después

 
Deberá descansar de costado hasta que se pase el efecto de la anestesia. Podrá empezar a comer y beber cuando se sienta listo para hacerlo.
 
En la mayoría de los casos, podrá irse a su casa cuando se sienta preparado, a menos que el cirujano prefiera que usted pase la noche en el hospital.  Antes de que usted abandone el hospital, el enfermero programará una fecha para una consulta de seguimiento.
 
Necesitará que alguien lo lleve hasta su casa. Es aconsejable que un amigo o familiar se quede con usted durante las primeras 24 horas.
 

Recuperación tras la extracción de adenoides y amígdalas

 
Deberá descansar durante aproximadamente una semana y quedarse en casa. Manténgase alejado de los lugares muy concurridos o donde haya humo, y de personas que estén resfriadas o con tos.
 
Es posible que le duela la garganta, el oído y que sienta la mandíbula rígida durante una o dos semanas. Quizá el cirujano le recete analgésicos y antibióticos. Lea siempre el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y si tiene preguntas, consulte al farmacéutico.
 
Asegúrese de tomar suficiente líquido y comer normalmente. Si siente molestias cuando come, puede tomar un analgésico (por ejemplo, paracetamol) media hora antes de las comidas.  No tome aspirina, ya que puede provocar sangrado.
 
En el lugar donde estaban las amígdalas aparecerá una membrana blanca o amarillenta a medida que la piel empiece a cicatrizar.
 
Si observa sangrado en la garganta o la nariz, póngase en contacto con su médico de cabecera o con el hospital de inmediato.
 
La recuperación completa puede tardar dos semanas.
 

¿Cuáles son los riesgos?

 
Las operaciones para extirpar las adenoides y las amígdalas son frecuentes y, por lo general, seguras. Sin embargo, para poder tomar una decisión informada y dar su consentimiento, usted debe estar al tanto de los posibles efectos secundarios y del riesgo de complicaciones.
 

Efectos secundarios

 
Son los efectos no deseados, aunque mayormente temporales, que usted puede experimentar tras el procedimiento. Algunos efectos secundarios comunes son los siguientes:
 
• dolor de garganta, dolor de oído y rigidez en la mandíbula

• nariz tapada (por lo general se pasa en una semana aproximadamente)
• cambio en la voz: su voz puede sonar nasal (esto desaparece en un par de semanas)
 

Complicaciones

Las complicaciones son los problemas que surgen durante o después de la operación. Las complicaciones posibles de cualquier operación son las reacciones inesperadas a la anestesia, el sangrado excesivo o las infecciones.
 
Las complicaciones específicas del procedimiento de extracción de adenoides o amígdalas son poco frecuentes, pero incluyen las siguientes:
 
• sangrado después de la operación

• daño en los dientes o la mandíbula (esto puede ocurrir por los instrumentos utilizados para mantener la boca abierta durante la operación)

• infección en el pecho y problemas para respirar (existe el riesgo de que sangre y tejidos de la operación pasen por la garganta a los pulmones)

• daño en el músculo de la parte superior de la boca (esto puede causar un cambio de voz a largo plazo)

• lesión de las trompas de Eustaquio.
 
Los riesgos exactos dependen de cada situación y varían según la persona, por lo que no hemos incluido ninguna estadística aquí. Pídale al cirujano que le explique cuáles son los riesgos en su caso.

 
Consulte nuestras respuestas a preguntas comunes sobre la extracción de adenoides y amígdalas, entre estas:
 
¿Cuándo puedo empezar a darle a mi hijo algo para comer y beber después de la operación de extracción de adenoides y amígdalas?
¿La adenoamigdalectomía afectará la voz de mi hijo?
¿La adenoamigdalectomía hará que mi hijo deje de roncar?
¿La adenoamigdalectomía curará mi fiebre del heno?
¿Cuál es la diferencia entre amigdalectomía, adenoamigdalectomía y adenoidectomía?
 
 

¿Cuándo puedo empezar a darle a mi hijo algo para comer y beber después de la operación de extracción de adenoides y amígdalas?

 
Normalmente se le permitirá beber líquidos apenas se haya recuperado de la anestesia general. Deberá intentar que su hijo vuelva a su dieta habitual tan pronto como sea posible.

 
Explicación

Los primeros días después de la operación de extracción de adenoides y amígdalas, su hijo tendrá dolor de garganta y le resultará doloroso tragar.  Si le da un analgésico, como el paracetamol, media hora antes de las comidas, lo ayudará a tragar mejor.  Los primeros días, comience con comidas suaves, no muy condimentadas, ya que el condimento puede irritar la herida que está cicatrizando.
 
Asegúrese de que su hijo siga una dieta saludable y equilibrada. Eso ayudará a su hijo a recuperarse rápidamente. Su cuerpo necesita una buena fuente de nutrientes para mantener fuerte el sistema inmunitario y reparar los tejidos. Una dieta pobre en nutrientes puede aumentar el riesgo de que su hijo desarrolle una infección y retrasar su recuperación.
 
Estimule a su hijo para que coma alimentos variados y simples, y limite los refrigerios entre comidas. También es importante que tome líquidos regularmente. Anímelo a beber jugos de fruta, leche o agua.

 ¿La adenoamigdalectomía puede afectar la voz de mi hijo?

 
Puede ser que la voz de su hijo suene diferente por un breve tiempo después de la operación. Sin embargo, es poco probable que la operación tenga un efecto a largo plazo sobre su voz.
 

Explicación

La laringe está ubicada en la entrada de la tráquea.  Funciona como vía para el paso del aire a los pulmones y previene que la comida y la bebida entren en la tráquea al tragar.
 
La voz consiste en un sonido que produce la laringe, el cual es modulado por la caja de resonancia que incluye la lengua, los dientes y la nariz.  Puede haber algunos cambios temporales dado que las adenoides y las amígdalas están cerca de la laringe y del pasaje a la nariz. La inflamación en el área puede afectar la voz de su hijo tras la operación.  Es posible que su voz suene nasal por un tiempo, como si hablara por la nariz. Esto se estabiliza en el transcurso de pocas semanas. No obstante, si los cambios en la voz persisten durante más de tres semanas, póngase en contacto con su cirujano otorrinolaringólogo.
 

¿La adenoamigdalectomía hará que deje de roncar?
 

La extracción de las adenoides puede ayudar a reducir los ronquidos, aunque es posible que no los elimine por completo.
 

Explicación

El ronquido es una respiración ruidosa a través de la boca y la nariz durante el sueño. Sucede cuando el aire no pasa suavemente a través de las vías respiratorias, o cuando vibran los tejidos blandos o los músculos por donde transita. Cuando están infectadas las amígdalas o las adenoides, pueden estrechar las vías respiratorias y hacer que uno ronque cuando duerme. Sin embargo, existen numerosas razones que pueden provocar los ronquidos.
 
• Congestión sinusal. Si sufre resfríos frecuentes o es alérgico, es posible que se le tape la nariz y que tenga picazón y goteo. El revestimiento de la nariz y la garganta también pueden inflamarse. Esto interfiere con el sueño y aumenta la probabilidad de ronquidos.

• Fumar activa o pasivamente. El humo del cigarrillo puede irritar la nariz y la garganta, lo que aumenta la probabilidad de ronquidos.

• Posición al dormir. Si duerme boca arriba, la lengua suele descansar sobre la garganta y bloquear el paso del aire, por lo cual es más posible que ronque.

• Obesidad. El sobrepeso aumenta las probabilidades de ronquidos.

• Enfermedades. El asma puede provocar ronquidos.
 
Si usted ronca por una causa que no está relacionada con el agrandamiento de las amígdalas o las adenoides, extirparlas no resolverá el problema. Consulte a su médico de cabecera.
 

¿La adenoidectomía curará mi fiebre del heno?

 
No existe evidencia que sugiera que la adenoidectomía cura la fiebre del heno.
 

Explicación

La fiebre del heno (también conocida como rinitis alérgica estacional) es la alergia al polen o a las esporas de hongos.  Algunos de los síntomas son: estornudos, nariz tapada o que gotea y picazón en los ojos.
 
Las adenoides agrandadas pueden causar síntomas similares, como goteo en la nariz, dolor de garganta y malestar general, pero no provocan estornudos ni picazón en los ojos. No existe evidencia que sugiera que extraer las adenoides mejora la fiebre del heno.
 
Si usted tiene fiebre del heno, existe una gran variedad de tratamientos disponibles, algunos de ellos de venta libre. Lea siempre el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y si tiene preguntas, consulte a su médico de cabecera o farmacéutico.
 

¿Cuál es la diferencia entre amigdalectomía, adenoamigdalectomía y adenoidectomía?

 
Si le extirpan únicamente las amígdalas se llama amigdalectomía. La extracción de adenoides y amígdalas se denomina adenoamigdalectomía. Si le extirpan únicamente las adenoides se conoce como adenoidectomía.
 

Explicación

Las adenoides y las amígdalas son pequeñas protuberancias de tejido que contribuyen a combatir las infecciones en los oídos, la nariz y la garganta. Las adenoides se encuentran donde la garganta se une con la parte de atrás de la nariz. Las amígdalas están en el fondo de la garganta, una de cada lado.
 
En caso de resfrío o infección en la garganta, las adenoides y las amígdalas se pueden infectar e inflamar provocando síntomas como nariz tapada, dolor de garganta y fiebre. También pueden bloquear las vías respiratorias y dificultar la respiración, especialmente cuando uno duerme. Esto puede ocasionar problemas, como los ronquidos. En casos más severos, las adenoides o las amígdalas inflamadas pueden provocar períodos cortos de falta de respiración cuando duerme. Esto se denomina apnea del sueño.
 
Las adenoides inflamadas también pueden bloquear las trompas de Eustaquio (los tubos que conectan la parte de atrás de la garganta con la parte central del oído). Esto puede provocar infecciones en el oído y una acumulación de líquido en el oído denominada otitis adhesiva (oído “pegajoso”). Dicha afección puede producir dificultades para oír y, por lo tanto, causar retraso en el aprendizaje.
 
Si tiene problemas para dormir porque se le tapa la nariz o tiene dolores de garganta e infecciones en los oídos recurrentes y persistentes, su médico puede recomendarle que se someta a una adenoamigdalectomía.0 Otra posibilidad es que le aconseje la extracción de las amígdalas (amigdalectomía) o solo de las adenoides (adenoidectomía).
 
La mayoría de las operaciones de este tipo se realizan en niños, pero también se pueden practicar en los adultos.

Más información

  • ENT UK (Asociación Británica de Otorrinolaringología)

www.entuk.org
 

Fuentes

• Adenoid surgery. ENT UK. www.entuk.org, consultado el 29 de octubre de 2009
• Tonsil surgery. ENT UK. www.entuk.org, consultado el 29 de octubre de 2009
• Suction diathermy adeniodectomy. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), 2009. www.nice.org.uk
• Enlarged adenoids. MedlinePlus. www.nlm.nih.gov, consultado el 29 de octubre de 2009
• About tonsillectomy and adenoidectomy. American College of Surgeons. www.facs.org, consultado el 29 de octubre de 2009
• Otitis media with effusion in children. BMJ Clinical Evidence. www.clinicalevidence.bmj.com, consultado el 29 de octubre de 2009
• Recurrent throat infections (tonsillitis). BMJ Clinical Evidence. www.clinicalevidence.bmj.com, consultado el 29 de octubre de 2009
• Burton MJ, Glasziou PP. Tonsillectomy or adeno-tonsillectomy versus non-surgical treatment for chronic/recurrent acute tonsillitis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2009, Número 1. doi: 10.1002/14651858.CD001802.pub2.
• Sore throat – acute. Clinical Knowledge Summaries. www.cks.nhs.uk, consultado el 29 de octubre de 2009
 
 

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