La fiebre glandular (también conocida como mononucleosis infecciosa) es una enfermedad común en adolescentes y en adultos jóvenes. La mayoría de las personas se recuperan de la infección en pocas semanas. Sin embargo, en un reducido número de casos, esta puede ocasionar complicaciones más graves.

Acerca de la fiebre glandular
Síntomas de la fiebre glandular
Complicaciones de la fiebre glandular
Causas de la fiebre glandular
Diagnóstico de la fiebre glandular
Tratamiento de la fiebre glandular
Prevención de la fiebre glandular

Acerca de la fiebre glandular

La fiebre glandular es causada por una infección con el virus de Epstein-Barr (VEB), uno de los virus del herpes. La fiebre glandular es solo una de las enfermedades que provoca el VEB. También puede ocasionar una serie de enfermedades leves en los niños, incluyendo infecciones en los oídos, diarrea y dolor de garganta.

Una vez contraída la fiebre glandular, es poco probable que se repita, ya que el sistema inmunitario aprende a controlar la infección. El virus se mantendrá en el cuerpo, pero, a diferencia de otros virus del herpes, el VEB puede permanecer en el mismo sin causar enfermedad alguna. Usted puede ser portador del virus y diseminarlo de forma intermitente durante toda su vida.

Más de nueve de cada 10 adultos tienen anticuerpos del VEB en la sangre; esto demuestra que han estado infectados en algún momento.

Síntomas de la fiebre glandular

Es posible infectarse con el VEB sin presentar síntomas.

Una vez que la persona ha contraído el virus, pueden pasar de cuatro a seis semanas antes de que manifieste los síntomas. Estos incluyen:

  • dolor de garganta, que puede oscilar entre una leve molestia y una amigdalitis grave
  • fiebre y/o escalofríos
  • inflamación de las glándulas linfáticas: es probable que esto se note mayormente en el cuello, pero pudieran verse afectadas otras glándulas linfáticas, por ejemplo, en las axilas o en la ingle
  • cansancio y letargo: es posible que estos síntomas persistan después de haber desaparecido los demás
  • falta de apetito
  • dolores de cabeza
  • dolores musculares y articulares
  • erupción cutánea

Es probable que advierta que los síntomas principales empiezan a desaparecer al cabo de dos a cuatro semanas. Sin embargo, pudiera seguir sintiéndose  débil y cansado durante varias semanas o incluso meses después.

Complicaciones de la fiebre glandular

Aproximadamente el 50% de las personas que contraen fiebre glandular sufren inflamación del bazo. El bazo es un órgano ubicado cerca del estómago, que forma parte del sistema inmunitario. En raros casos, un bazo agrandado pudiera sufrir una ruptura (romperse o desgarrarse), lo que probablemente requiera cirugía de urgencia. Para reducir el riesgo de ruptura, es probable que su médico de cabecera le aconseje que no practique deportes de contacto, incluyendo fútbol, durante unas ocho semanas.

A veces, la fiebre glandular también puede ocasionar otros problemas de salud, incluyendo hepatitis (inflamación del hígado), la cual pudiera provocar ictericia temporal (coloración amarillenta de la piel y de la conjuntiva).

La infección puede producir los mismos síntomas que la amigdalitis bacteriana, por lo que, en ocasiones, su médico de cabecera podría considerar recetarle antibióticos. A menudo, la amoxicilina y la ampicilina, antibióticos basados en la penicilina, causan erupciones cutáneas graves a ciertas personas que tienen fiebre glandular. Se recomienda a los médicos no recetar estos antibióticos para un dolor de garganta, cuando la fiebre glandular fuera una posible causa.

Entre otras complicaciones mucho menos frecuentes están las siguientes:

  • problemas nerviosos, incluyendo parálisis facial (similar a la parálisis de Bells), así como problemas con el equilibrio o la coordinación
  • meningitis o encefalitis (inflamación del cerebro o de las meninges); esto también puede afectar otros nervios

En la gripe glandular, estas complicaciones tienden a presentarse en forma temprana.

Causas de la gripe glandular

La fiebre glandular puede contraerse a cualquier edad, pero es más común en adolescentes y en adultos jóvenes. El virus se transmite de persona a persona mediante la saliva (por eso a veces se le llama la “enfermedad del beso”), y posiblemente al aspirar las gotitas de saliva o mucosidades que quedan en el aire después de que alguien tose o estornuda. Usted puede contraer el virus si comparte comida o bebida del mismo recipiente con una persona infectada. Las personas infectadas con el VEB pueden portar y diseminar el virus de forma  intermitente durante toda su vida. Sin embargo, el virus no es altamente contagioso, y no vive mucho tiempo fuera del cuerpo, por lo que es poco probable contraerlo por tocar manijas de puertas, pasamanos, etc.

Diagnóstico de la fiebre glandular

Si usted piensa que tiene fiebre glandular, visite a su médico de cabecera, quien le preguntará sobre sus síntomas y le examinará (incluyendo sus glándulas), para ver si están inflamadas. Este puede hacerle un análisis de sangre para detectar posibles células anormales, y para ver si su sangre contiene anticuerpos específicos.

Tratamiento de la fiebre glandular

La fiebre glandular es una enfermedad que suele mejorar por sí sola. El principal objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.

  • Guarde mucho reposo durante las primeras etapas, que es el período en que los síntomas son más agudos.
  • Durante el primer mes después de haber tenido fiebre glandular, no realice ejercicios extenuantes, ya que esto puede aumentar el riesgo de sufrir una ruptura de bazo.
  • Beba suficiente líquido.
  • Tome analgésicos tales como paracetamol o ibuprofeno si tiene molestias y dolores, y haga gárgaras con aspirina soluble si tiene dolor de garganta.
  • Probablemente lo mejor sea no ingerir bebidas alcohólicas, aunque no existen pruebas contundentes de que la fiebre glandular sea particularmente dañina para el hígado. 

Debido a que la fiebre glandular es una infección viral, los antibióticos no sirven para combatirla, y no hay ningún medicamento específico para tratarla. No obstante, si usted presenta síntomas agudos, incluyendo dificultad para respirar debido a la inflamación de la garganta, su médico de cabecera puede recetarle un medicamento a base de esteroides (probablemente prednisolona).

Es posible que usted tenga una infección bacteriana en la garganta, además de la infección viral, y que se le pueda recetar un antibiótico para combatirla. Al igual que con todos los medicamentos, incluyendo los analgésico de venta libre, tales como el paracetamol, usted siempre debe seguir las instrucciones del prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y pedirle asesoramiento a su farmacéutico o médico de cabecera.

La fiebre glandular solo se transmite a través de la saliva, y raramente al toser o estornudar, así que no es necesario que deje de ir al trabajo o la escuela para proteger a otras personas, salvo que se sienta muy mal.

Prevención de la fiebre glandular

Actualmente no existe una vacuna contra la fiebre glandular. Las personas que han tenido el VEB en el pasado pueden ser portadoras a largo plazo, incluso estando bien. Por este motivo, es muy difícil prevenir las infecciones.

Esta sección contiene respuestas a preguntas comunes sobre este tema. Las preguntas fueron sugeridas por profesionales de la salud, comentarios en el sitio web y consultas por correo electrónico.
 
¿Puede la fiebre glandular causar depresión?
Mi novio tiene fiebre glandular y me preocupa contraerla. ¿Cuándo podemos volver a besarnos?
¿Puede la fiebre glandular provocar el síndrome de fatiga crónica?
 
 

¿Puede la fiebre glandular causar depresión?

Es común que las personas se sientan cansadas y sin fuerzas cuando tienen fiebre glandular. Debido a ello, algunas pueden sentirse tristes y deprimidas mientras están enfermas y durante cierto tiempo después. Hay varias cosas que usted puede hacer si la fiebre glandular le está causando depresión.
 

Explicación

Si se siente deprimido, es importante que encuentre una forma de compartir sus sentimientos con un amigo, familiar o consejero escolar/estudiantil.
 
Tal vez no se sienta lo suficientemente bien como para hacer ejercicios vigorosos, pero debe tratar de hacer caminatas moderadas. Siga una dieta bien equilibrada, y no fume ni beba alcohol en exceso. Trate de cuidarse haciendo cosas que lo hagan sentir bien. Fíjese metas realistas.
 
Si sigue estando decaído (por dos semanas o más), y tiene otros síntomas de depresión, tales como sentimientos intrusivos de culpa o de no valer nada, sueño deficiente y falta de deseos sexuales, hable con su médico de cabecera. Existen numerosos tratamientos para la depresión, incluyendo autoayuda guiada y programas de ejercicios. Si su depresión es grave o prolongada, hay antidepresivos para tratarla.

 
Mi novio tiene fiebre glandular y me preocupa contraerla. ¿Cuándo podemos volver a besarnos?

Es difícil predecir por cuánto tiempo podrá una persona transmitir la enfermedad, por lo que no hay una respuesta fácil.
 

Explicación

La fiebre glandular se conoce como la “enfermedad del beso”, ya que puede transmitirse a través de la saliva.
 
Las personas infectadas con el virus de Epstein-Barr pueden contagiar a otras varias semanas antes de experimentar la fiebre glandular, y algunas pueden convertirse en portadoras a largo plazo, diseminando el virus sin llegar a desarrollar los síntomas.
 
El tiempo transcurrido desde que su novio se infectó con el virus hasta que manifestó los síntomas (período de incubación) pudiera ser de hasta seis semanas. Si usted besó a su novio dentro de este período, ya estuvo expuesta al virus y quizás sea demasiado tarde para prevenir la enfermedad.
 
Sin embargo, también es probable que usted solo tenga una respuesta leve a la infección, o que haya tenido el VEB cuando era niña y sea inmune a la fiebre glandular.
 
En última instancia, si su novio se siente lo suficientemente bien como para besarla, tal vez no deba preocuparse demasiado ahora por el riesgo de infección.
 

¿Puede la fiebre glandular provocar el síndrome de fatiga crónica?

Antes se pensaba que la infección con el virus de Epstein-Barr (VEB) provocaba el síndrome de fatiga crónica. Actualmente, las investigaciones sugieren que pudiera ser que el virus de Epstein-Barr (causante de la fiebre glandular) no provoque el síndrome de fatiga crónica. Sin embargo, es posible que una recuperación completa de la fiebre glandular sea lenta.

 
Explicación

Los síntomas de la fiebre glandular, incluyendo el cansancio y el decaimiento, pueden durar varias semanas, y generalmente desaparecen por completo en cuatro meses. En algunas personas, los síntomas pueden durar más tiempo.
 
La mayoría de las personas que padecen de fiebre glandular no desarrollan el síndrome de fatiga crónica, pero un número reducido de estas sí lo experimentan. Sin embargo, no existen evidencias claras que sugieran que este sea resultado directo de la fiebre glandular.

Más información

Fuentes

  • Fauci A, Kasper D, Longo L, editors. Harrison's principles of internal medicine 17th ed. New York: McGraw-Hill, 2008
  • Rea TD, Russo JE, Katon W, et al. Prospective study of the natural history of infectious mononucleosis caused by Epstein-Barr virus. J Am Board Fam Pract. 2001 jul.-ag.;14(4):234–42
  • Longmore M, Wilkinson IB, Turmezei T. Oxford handbook of clinical medicine. 7th ed. Oxford: Oxford University Press, 2007:
  • Joint Formulary Committee. British National Formulary. 58th ed. London: British Medical Association and Royal Pharmaceutical Society of Great Britain, 2008
  • Simon C, Everitt H, Kendrick T. Oxford Handbook of General Practice.  2nd ed. Oxford: Oxford University Press, 2006: 915
  • Murtagh J. General practice. 2nd ed. Sydney: McGraw-Hill, 1997 171–173
  • Epstein-Barr virus and infectious mononucleosis. Centers for Disease Control and Prevention. www.cdc.gov, consultado el 25 de octubre de 2009
  • Glandular fever. Agencia de Protección de la Salud.  www.hpa-nw.org.uk, consultado el 26 de octubre de 2009

 

Temas relacionados

  • Síndrome de fatiga crónica (encefalomielitis miálgica)

Artículos relacionados

La fiebre escarlatina es una enfermedad infecciosa ocasionada por una bacteria llamada Estreptococo, y se caracteriza por una erupción.   Acerca de la fiebre...
La otitis media secretora es muy común en niños; aproximadamente cuatro de cada cinco niños habrán padecido esta afección al menos una vez al...