Pasar al contenido principal
2

Mononucleosis infecciosa

Mujer con mononucleosis

Tiempo de lectura: 3 minutos

La mononucleosis infecciosa (también conocida como fiebre glandular) es una enfermedad común en adolescentes y en adultos jóvenes. La mayoría de las personas se recuperan de la infección en pocas semanas. Sin embargo, en un reducido número de casos, esta puede ocasionar complicaciones más graves.

¿Qué es la mononucleosis?

La mononucleosis es causada por una infección con el virus de Epstein-Barr (VEB), uno de los virus del herpes. La fiebre glandular es solo una de las enfermedades que provoca el VEB. También puede ocasionar una serie de enfermedades leves en los niños, incluyendo infecciones en los oídos, diarrea y dolor de garganta.

Una vez contraída la mononucleosis, es poco probable que se repita, ya que el sistema inmunitario aprende a controlar la infección. El virus se mantendrá en el cuerpo, pero, a diferencia de otros virus del herpes, el VEB puede permanecer en el mismo sin causar enfermedad alguna. Usted puede ser portador del virus y diseminarlo de forma intermitente durante toda su vida.

Más de nueve de cada 10 adultos tienen anticuerpos del VEB en la sangre; esto demuestra que han estado infectados en algún momento.

Síntomas de la mononucleosis

Es posible infectarse con el virus sin presentar síntomas.

Una vez que la persona ha contraído el virus, pueden pasar de cuatro a seis semanas antes de que manifieste los síntomas de la mononucleosis. Estos incluyen:

  • dolor de garganta, que puede oscilar entre una leve molestia y una amigdalitis grave
  • fiebre y/o escalofríos
  • inflamación de las glándulas linfáticas: es probable que esto se note mayormente en el cuello, pero pudieran verse afectadas otras glándulas linfáticas, por ejemplo, en las axilas o en la ingle
  • cansancio y letargo: es posible que estos síntomas persistan después de haber desaparecido los demás
  • falta de apetito
  • dolores de cabeza
  • dolores musculares y articulares
  • erupción cutánea

Es probable que advierta que los síntomas principales empiezan a desaparecer al cabo de dos a cuatro semanas. Sin embargo, pudiera seguir sintiéndose débil y cansado durante varias semanas o incluso meses después.
 

Complicaciones de la mononucleosis

Aproximadamente el 50% de las personas que contraen mononucleosis o fiebre glandular sufren inflamación del bazo. 

El bazo es un órgano ubicado cerca del estómago, que forma parte del sistema inmunitario. En raros casos, un bazo agrandado pudiera sufrir una ruptura (romperse o desgarrarse), lo que probablemente requiera cirugía de urgencia. 

Para reducir el riesgo de ruptura, es probable que su médico de cabecera le aconseje que no practique deportes de contacto, incluyendo fútbol, durante unas ocho semanas.

A veces, la mononucleosis también puede ocasionar otros problemas de salud, incluyendo hepatitis (inflamación del hígado), la cual pudiera provocar ictericia temporal (coloración amarillenta de la piel y de la conjuntiva), o síndrome de fatiga crónica.

La infección puede producir los mismos síntomas que la amigdalitis bacteriana, por lo que, en ocasiones, su médico de cabecera podría considerar recetarle antibióticos. A menudo, la amoxicilina y la ampicilina, antibióticos basados en la penicilina, causan erupciones cutáneas graves a ciertas personas que tienen fiebre glandular. Se recomienda a los médicos no recetar estos antibióticos para un dolor de garganta, cuando la fiebre glandular fuera una posible causa.

Entre otras complicaciones mucho menos frecuentes de la mononucleosis están las siguientes:

  • Problemas nerviosos, incluyendo parálisis facial (similar a la parálisis de Bells), así como problemas con el equilibrio o la coordinación
  • Meningitis o encefalitis (inflamación del cerebro o de las meninges); esto también puede afectar otros nervios

En la gripe glandular, estas complicaciones tienden a presentarse en forma temprana.

Causas de la mononucleosis

La mononucleosis o fiebre glandular puede contraerse a cualquier edad, pero es más común en adolescentes y en adultos jóvenes. El virus se transmite de persona a persona mediante la saliva (por eso a veces se le llama la “enfermedad del beso”), y posiblemente al aspirar las gotitas de saliva o mucosidades que quedan en el aire después de que alguien tose o estornuda. 

Usted puede contraer el virus si comparte comida o bebida del mismo recipiente con una persona infectada. 

Las personas infectadas pueden portar y diseminar el virus de forma intermitente durante toda su vida. Sin embargo, el virus no es altamente contagioso, y no vive mucho tiempo fuera del cuerpo, por lo que es poco probable contraerlo por tocar manijas de puertas, pasamanos, etc.

Diagnóstico de la mononucleosis

Si usted piensa que tiene fiebre glandular, visite a su médico de cabecera, quien le preguntará sobre sus síntomas y le examinará (incluyendo sus glándulas), para ver si están inflamadas. Este puede hacerle un análisis de sangre para detectar posibles células anormales, y para ver si su sangre contiene anticuerpos específicos.

Tratamiento de la mononucleosis

La mononucleosis es una enfermedad que suele mejorar por sí sola. El principal objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.

  • Guarde mucho reposo durante las primeras etapas, que es el período en que los síntomas son más agudos.
  • Durante el primer mes después de haber tenido fiebre glandular, no realice ejercicios extenuantes, ya que esto puede aumentar el riesgo de sufrir una ruptura de bazo.
  • Beba suficiente líquido.
  • Tome analgésicos tales como paracetamol o ibuprofeno si tiene molestias y dolores, y haga gárgaras con aspirina soluble si tiene dolor de garganta.
  • Probablemente lo mejor sea no ingerir bebidas alcohólicas, aunque no existen pruebas contundentes de que la fiebre glandular sea particularmente dañina para el hígado.

Debido a que la fiebre glandular es una infección viral, los antibióticos no sirven para combatirla, y no hay ningún medicamento específico para tratarla. No obstante, si usted presenta síntomas agudos, incluyendo dificultad para respirar debido a la inflamación de la garganta, su médico de cabecera puede recetarle un medicamento a base de esteroides (probablemente prednisolona).

Es posible que usted tenga una infección bacteriana en la garganta, además de la infección viral, y que se le pueda recetar un antibiótico para combatirla. 

Al igual que con todos los medicamentos, incluyendo los analgésicos de venta libre, tales como el paracetamol, usted siempre debe seguir las instrucciones del prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y pedirle asesoramiento a su farmacéutico o médico de cabecera.

La mononucleosis o fiebre glandular solo se transmite a través de la saliva, y raramente al toser o estornudar, así que no es necesario que deje de ir al trabajo o la escuela para proteger a otras personas, salvo que se sienta muy mal.

Prevención de la mononucleosis

Actualmente no existe una vacuna contra la mononucleosis. Las personas que han tenido el virus en el pasado pueden ser portadoras a largo plazo, incluso estando bien. Por este motivo, es muy difícil prevenir las infecciones.

Preguntas y respuestas

Respuesta

Es común que las personas se sientan cansadas y sin fuerzas cuando tienen fiebre glandular. Debido a ello, algunas pueden sentirse tristes y deprimidas mientras están enfermas y durante cierto tiempo después. Hay varias cosas que usted puede hacer si la mononucleosis le está causando depresión.

Explicación

Si se siente deprimido, es importante que encuentre una forma de compartir sus sentimientos con un amigo, familiar o consejero escolar/estudiantil. Tal vez no se sienta lo suficientemente bien como para hacer ejercicios vigorosos, pero debe tratar de hacer caminatas moderadas. Siga una dieta bien equilibrada, y no fume ni beba alcohol en exceso. Trate de cuidarse haciendo cosas que lo hagan sentir bien. Fíjese metas realistas. Si sigue estando decaído (por dos semanas o más), y tiene otros síntomas de depresión, tales como sentimientos intrusivos de culpa o de no valer nada, sueño deficiente y falta de deseos sexuales, hable con su médico de cabecera. Existen numerosos tratamientos para la depresión, incluyendo autoayuda guiada y programas de ejercicios. Si su depresión es grave o prolongada, hay antidepresivos para tratarla.

Respuesta

Es difícil predecir por cuánto tiempo podrá una persona transmitir la enfermedad, por lo que no hay una respuesta fácil.

Explicación

La fiebre glandular o mononucleosis se conoce como la “enfermedad del beso”, ya que puede transmitirse a través de la saliva.
 
Las personas infectadas con el virus de Epstein-Barr pueden contagiar a otras varias semanas antes de experimentar la fiebre glandular, y algunas pueden convertirse en portadoras a largo plazo, diseminando el virus sin llegar a desarrollar los síntomas.
 
El tiempo transcurrido desde que su pareja se infectó con el virus hasta que manifestó los síntomas (período de incubación) pudiera ser de hasta seis semanas. Si usted besó a su pareja dentro de este período, ya estuvo expuesta al virus y quizás sea demasiado tarde para prevenir la enfermedad.
 
Sin embargo, también es probable que usted solo tenga una respuesta leve a la infección, o que haya tenido el VEB cuando era pequeño/a y sea inmune a la fiebre glandular.
 
En última instancia, si su pareja se siente lo suficientemente bien como para besarla, tal vez no deba preocuparse demasiado ahora por el riesgo de infección.

Respuesta

Antes se pensaba que la infección con el virus de Epstein-Barr (VEB) provocaba el síndrome de fatiga crónica. Actualmente, las investigaciones sugieren que pudiera ser que el virus de Epstein-Barr (causante de la fiebre glandular) no provoque el síndrome de fatiga crónica. Sin embargo, es posible que una recuperación completa de la fiebre glandular sea lenta.

 
Explicación

Los síntomas de la mononucleosis, incluyendo el cansancio y el decaimiento, pueden durar varias semanas, y generalmente desaparecen por completo en cuatro meses. En algunas personas, los síntomas pueden durar más tiempo.
 
La mayoría de las personas que padecen de fiebre glandular no desarrollan el síndrome de fatiga crónica, pero un número reducido de estas sí lo experimentan. Sin embargo, no existen evidencias claras que sugieran que este sea resultado directo de la fiebre glandular.

Más información

Agencia de Protección de la Salud
www.hpa.org.uk

Fuentes

  • Fauci A, Kasper D, Longo L, editors. Harrison's principles of internal medicine 17th ed. New York: McGraw-Hill, 2008
  • Rea TD, Russo JE, Katon W, et al. Prospective study of the natural history of infectious mononucleosis caused by Epstein-Barr virus. J Am Board Fam Pract. 2001 jul.-ag.;14(4):234–42
  • Longmore M, Wilkinson IB, Turmezei T. Oxford handbook of clinical medicine. 7th ed. Oxford: Oxford University Press, 2007:
  • Joint Formulary Committee. British National Formulary. 58th ed. London: British Medical Association and Royal Pharmaceutical Society of Great Britain, 2008
  • Simon C, Everitt H, Kendrick T. Oxford Handbook of General Practice.  2nd ed. Oxford: Oxford University Press, 2006: 915
  • Murtagh J. General practice. 2nd ed. Sydney: McGraw-Hill, 1997 171–173
  • Epstein-Barr virus and infectious mononucleosis. Centers for Disease Control and Prevention. www.cdc.gov
  • Glandular fever. Agencia de Protección de la Salud.  
     

Esta información fue publicada por el equipo de información sobre salud, de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 
Fecha de revisión: 2021