¿Cómo lavarse los dientes? Recomendaciones para mantener tu higiene bucal

Utiliza las herramientas adecuadas

Antes de detallar paso a paso cómo lavarse los dientes y explicar qué técnicas de cepillado son más efectivas, es importante que hablemos de las herramientas con las que debes contar para hacerlo. Utilizar las herramientas correctas garantiza que la limpieza se realice de forma completa, y te ayuda a prevenir problemas en los dientes y las encías.

Hay que tener presente que cada persona tiene necesidades dentales particulares, por lo que es probable que a esta lista se deban sumar algunas otras herramientas. En todo caso, lo ideal es consultar a un especialista en el área que te pueda brindar recomendaciones personalizadas.

Cepillos dentales

El cepillo de dientes es una de las herramientas más importantes en lo que respecta a la higiene bucal, ya que con él se remueve una gran parte de la suciedad que queda en los dientes después de comer.

Sin embargo, no todos los cepillos dentales son igual de útiles. Según la Cleveland Clinic, hay que tomarse algo de tiempo para elegir muy bien el cepillo, sobre todo, prestando atención al tipo de cerdas que tiene.

Si las cerdas del cepillo son muy suaves, la tarea de limpieza es más difícil; si las cerdas son muy duras, se elimina una gran parte de la placa, pero se puede erosionar el esmalte dental y desgastar el tejido de las encías.

Otros factores a los que se le debe prestar atención son:

• Tamaño y forma del cabezal.
• Comodidad del mango.
• Calidad de los materiales.

Invertir en un buen cepillo asegura mejores resultados a la hora de lavarse los dientes, y puede ahorrar gastos y visitas al dentista.

Pasta dental

Otro elemento indispensable en el cuidado de los dientes es la pasta dental o dentífrico. Su uso va más allá de proporcionar simplemente un aliento fresco y actúa como un agente limpiador que complementa la acción mecánica del cepillado.

La Cleveland Clinic también ofrece algunas recomendaciones para elegir la pasta de dientes, y señala que se debe buscar una que contenga flúor. De igual manera, destaca que se deben evitar las que tienen un contenido muy alto de bicarbonato de sodio, porque son más abrasivas.

Dependiendo de las necesidades de la persona, también se puede comprar una pasta dental para dientes sensibles, o para hacer un blanqueamiento, por ejemplo.

Hilo y enjuague bucal

Es muy común que las personas que no saben bien cómo lavarse los dientes se queden con el cepillo y la pasta dental, sin incorporar otros productos como el hilo y el enjuague bucal. Pero, tal como mencionamos antes, el cepillado solo elimina una parte de la suciedad que se encuentra en los dientes.

Para tener una buena higiene dental es necesario utilizar hilo y enjuague bucal. Mayo Clinic señala que se deben usar después del cepillado, primero el hilo y luego el enjuague.

El hilo dental, por ejemplo, llega a áreas interdentales de difícil acceso para el cepillo dental, por lo que le es más fácil eliminar los restos de alimentos que quedan atrapados entre los dientes. Por otro lado, el enjuague bucal ayuda a reducir la cantidad de bacterias, y previene el desarrollo de ciertas enfermedades como la gingivitis.

Mantén la frecuencia del cepillado

La frecuencia con la que se lavan los dientes y el tiempo que se emplea para ello son dos factores sumamente importantes. En cada cepillado, las personas deberían emplear al menos 2 minutos para limpiar de forma efectiva los dientes, además del tiempo que puedan gastar utilizando el hilo y el enjuague dental.

Es posible cepillarse más de dos veces al día, pero si se utiliza la técnica adecuada y los productos correctos, con dos está bien. Claro que esto no aplica para quienes tienen ortodoncia, ya que deben realizar una limpieza más profunda y eliminar los restos de suciedad de forma permanente.

Después de comer dulces o alimentos ácidos también es necesario cepillarse, solo que se recomienda esperar al menos una hora, ya que los ácidos ablandan el esmalte de los dientes y se puede desprender con mayor facilidad si la persona se cepilla de inmediato. 
 

Técnicas de cepillado más efectivas

Mouth Healthy ofrece algunas recomendaciones sobre la forma en la que se deben lavar los dientes, y señala que:

• El cepillo de dientes debe estar en una posición de 45 grados respecto a las encías.
• El cepillado se debe hacer con movimientos cortos.
• Se deben cubrir las partes exteriores, las partes interiores y las superficies de masticación.
• Para limpiar la parte interna de los dientes frontales se debe inclinar el cepillo de manera vertical y hacer movimiento de arriba hacia abajo.

También es recomendable cepillar los dientes haciendo movimientos circulares con el cepillo, esto ayuda a eliminar la placa bacteriana y los residuos de alimentos en áreas de difícil acceso, proporcionando una limpieza más completa. 
 

¿Se deben cepillar la lengua y el paladar?

Según la American Dental Association, además de limpiar los dientes utilizando ciertas técnicas, se debe cepillar la lengua para eliminar las bacterias que pueda contener y mantener el aliento fresco.

Existen cepillos con partes que están especialmente diseñadas para limpiar la lengua y el paladar, por lo que hacerlo no es nada complicado.

Cabe destacar que el cepillado de la lengua y el paladar no debe realizarse de manera agresiva, ya que estas áreas pueden ser sensibles. Se recomienda utilizar movimientos suaves y circulares para evitar que se genere una irritación. 

¿Cómo lavarse los dientes cuando se tiene ortodoncia?

Cuando se tiene ortodoncia se deben tomar algunas medidas adicionales a la hora de lavarse los dientes, ya que los brackets pueden aumentar la acumulación de placa y alimentos.

La Nova Scotia Dental Association señala que el cepillado no solo debe durar más tiempo en quienes tienen brackets o aparatos, sino que también es necesario utilizar hilo dental y cepillos de dientes especiales para ortodoncia.

Estos cepillos de los que hablamos suelen tener cerdas más largas y suaves, junto con un diseño que facilita la limpieza alrededor de los aparatos dentales y alambres. Utilizarlos permite alcanzar áreas que pueden ser difíciles para un cepillo dental estándar. 

Consecuencias de tener poca higiene bucal

Cuando no se tiene una buena higiene dental, las personas tienen más riesgo de que en sus dientes se forme placa bacteriana y sarro, y que se generen ciertas enfermedades como la gingivitis.

La University of Florida Health también señala que no cepillarse a diario puede provocar caries y mal aliento. Las caries se producen porque las bacterias presentes en la placa generan ácidos que erosionan el esmalte dental, dando lugar a la formación de cavidades en los dientes.

En un estudio de The American Academy for Oral & Systemic Health también se ha señalado que existe una conexión entre los problemas de higiene bucal y ciertas enfermedades. Es decir, no solo se trata de algo que afecta los dientes y las encías, sino que también puede afectar otras partes del cuerpo.

En cualquier caso, cepillarse bien los dientes y tener una rutina de higiene dental es fundamental. Se trata de algo que no lleva mucho tiempo, pero que puede tener muchos beneficios. 

¿Cada cuánto visitar al dentista?

Aprender cómo lavarse los dientes es algo sencillo, pero no es lo único que se debe hacer si se quiere tener una buena higiene bucal. También es importante visitar al dentista con cierta regularidad, para comprobar que no se esté presentando ningún problema, y para tomar medidas a tiempo en caso de que se presenten caries o enfermedades en las encías.

Penn Dental Medicine resalta que no existe una respuesta exacta para esto, porque, aunque se recomienda ir al dentista al menos dos veces al año, cada persona tiene necesidades específicas.

Lo que sí importa es elegir un buen dentista, que no solo brinde una atención adecuada, sino que sea flexible a la hora de programar las citas y que haga sentir cómoda a la persona durante la consulta.

Durante la visita típica al dentista, se debe realizar una revisión exhaustiva de los dientes y las encías, y una limpieza para eliminar la placa y el sarro que se haya acumulado en las áreas que son difíciles de alcanzar con el cepillado.