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Ocho datos sobre las vacunas del COVID-19

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Ocho datos sobre las vacunas del COVID 19

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A nivel global, millones de personas se han vacunado contra el COVID-19. Este es un gran logro, ya que las vacunas siguen siendo nuestra mejor esperanza para poder terminar con esta pandemia. 

Aún así, algunas personas siguen teniendo dudas sobre si deben vacunarse. En algunos casos, esto se debe a la cantidad de información errónea que está circulando. Una de cada tres personas se ha encontrado con “noticias falsas” sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID-19 y sus variantes.

A continuación, ocho datos clave que pueden ayudar a poner perspectiva todo lo que estás escuchando.

Tener un coágulo de sangre después de vacunarse contra COVID-19 es muy raro

Probablemente has escuchado o leído información sobre el vínculo entre la vacuna AstraZeneca y los coágulos de sangre que puede generar. Más específicamente, un tipo de coágulo de sangre raro llamado TVS (Trombosis Venosa Cerebral) que ha estado ocurriendo en conjunto con plaquetas bajas en la sangre. Las investigaciones al respecto siguen en proceso. Pero hasta este momento, los casos parecen ser extremadamente raros. De hecho, contagiarte de COVID-19 te pone en mayor riesgo de tener TVC que estar vacunado, según investigadores de la Universidad de Oxford. Estudios sugieren que el riesgo eso: 

  • 4 en un millón con la vacuna Pfizer o Moderna. 
  • 5 en un millón con la vacuna AstraZeneca. 
  • 39 en un millón después de contagiarse de COVID-19.

Poniéndolo aún más en perspectiva: probablemente tengas más probabilidad de tener un coágulo de sangre peligroso por tomar un vuelo de cuatro horas, que poner tener TVC debido a una vacuna de COVID-19. Para la mayoría de las personas, los beneficios de vacunarse superan los posibles riesgos. 

Sin embargo, si tienes alguna condición de salud que te pone en mayor riesgo de tener un coágulo de sangre, debes hablar directamente con tu médico antes de recibir la vacuna y podrán discutir los beneficios y riesgos en tu caso específico. 

De igual forma se recomienda a los profesionales de la salud que, en caso de que haya una disponible, ofrecer a las personas menores de 40 años una vacuna alternativa a la de AstraZeneca. 
 

Las personas que están intentando tener un bebé o están embarazadas pueden vacunarse

Organizaciones de salud internacionales han concluido que se puede recibir la vacuna si estás intentando tener un bebé o si estás embarazada. De igual forma, no se conoce ninguna razón o forma en la que las vacunas contra el COVID-19 puedan afectar la fertilidad. 

Actualmente, no existe evidencia que sugiera que las vacunas COVID-19 puedan causar daño a las mujeres embarazadas o a sus bebés. 

Sin embargo, se les han administrado vacunas COVID-19 a relativamente menos mujeres embarazadas en comparación a la población en general. Esto quiere decir que existe menos evidencia para las investigaciones por lo que han sido más cuidadosos a la hora de ofrecer vacunas a mujeres embarazadas. 

No obstante, desde principios de abril de 20221, con las actualizaciones de datos de países como EE. UU. las recomendaciones se están inclinando a ofrecer la vacuna a mujeres embarazadas al mismo tiempo que las demás personas de edad o grupo de riesgo. Las investigaciones sugieren que es preferible que se ofrezca la vacuna Pfizer y Moderna. No porque las otras vacunas no sean seguras, sino porque hay menos datos sobre su administración durante el embarazo. Si te encuentras en este caso, siempre debes hablar con tu médico o profesional de salud sobre los beneficios y riesgos en tu caso. 

Si tienes anticuerpos de COVID-19, no es una razón para evitar la vacunación

Algunas personas creen que si una prueba de anticuerpos muestra que han tenido COVID-19 antes, no necesitan vacunarse. Piensan que si ya tienen anticuerpos de COVID-19 para evitar la infección, esto los protegerá de infectarse nuevamente. Esto es incorrecto por varias razones. Cualquier persona puede re-infectarse con COVID-19 después de haberlo tenido. Hasta la fecha, no se sabe cuanto dura la inmunidad después de la infección por COVID-19 y hay indicios que puede ser que no dure mucho tiempo. Tampoco sabemos qué tan fuerte es esa protección mientras la tenemos. 

Por otro lado, se ha demostrado que la vacunación ofrece una protección altamente confiable contra el COVID-19. Por ejemplo, ninguna de las 34,449 personas en un ensayo de la vacuna AstraZeneca fue hospitalizada o se enfermó gravemente. Ya sea que hayas tenido COVID-19 o no antes, la vacuna sigue siendo importante para reducir el riesgo de infección.

La vacuna no te puede contagiar de COVID-19

Las vacunas COVID-19 no te pueden infectar de COVID-19. El mito de que la vacuna puede contagiarte surge de un malentendido sobre qué son las vacunas y cómo funcionan. 

Muchos tipos tradicionales de vacunas contienen una variación débil o inactiva de la infección contra la que te están protegiendo. Así, el cuerpo desarrolla anticuerpos. Estos anticuerpos combaten las infecciones sin que tu sientas los síntomas de la enfermedad. Si vuelves a tener contacto con esa enfermedad, tu sistema inmunológico lo recuerda y te protege nuevamente. Esto significa que se ha desarrollado inmunidad a la enfermedad. Debido a que estas vacunas no contienen ningún virus o bacteria “viva”, no pueden causar una infección contra la que están diseñadas para proteger. 

Los tipos de vacunas contra el COVID-19 aprobadas funcionan ligeramente diferente, pero nuevamente no contienen ninguna infección COVID-19 viva y, por lo tanto, no pueden darte COVID-19.

  • Las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna son “vacunas ARN”. Estas le dicen temporalmente a tu cuerpo que genere una parte particular del virus COVID-19 (llamada la “proteína de pico”). 
  • La vacuna AstraZeneca-Oxford es una vacuna de “vector viral”. Utiliza un virus seguro para introducir la “proteína de pico”.

En ambos casos, tu cuerpo desarrolla anticuerpos contra estas proteínas. Esto generalmente conduce a la inmunidad contra COVID-19.

Sin embargo, es posible contagiarse de COVID-19, pero no darse cuenta hasta después de la vacunación. También existe la posibilidad de contraer COVID-19 antes de que los efectos protectores de la vacuna comiencen a funcionar, lo que puede ocurrir de dos a tres semanas después de la primera dosis.

Las vacunas aprobadas no contienen ningún producto animal

Ninguna de las vacunas, Pfizer BioNTech, Moderna o AstraZeneca-Oxford, contienen ningún producto animal. Si te preocupa que contengan productos animales por creencias religiosas, vale la pena señalar que muchos líderes y organizaciones religiosas alrededor del mundo han alentado a sus seguidores a que se pongan la vacuna COVID-19 cuando se les ofrezca una.

Los efectos secundarios de las vacunas COVID-19 suelen ser leves

Para la mayoría de las personas, las vacunas COVID-19 no causan más que efectos secundarios leves. Por lo general, duran uno o dos días y pueden incluir:

  • Dolor de brazo. 
  • Dolores musculares o articulares. 
  • Fatiga.
  • Síntomas similares a la gripe. 

Tener síntomas de este estilo es común después de muchos tipos de vacunación. Esto se debe a que las vacunas activan la acción de tu sistema inmunológico y la respuesta puede ser similar a tener una forma leve de la infección real. 

Las personas con ciertas alergias pueden correr el riesgo de sufrir una reacción más grave. Si has tenido una reacción alérgica grave en el pasado, es importante que hables con tu médico para confirmar cuál es la vacuna adecuada para tu caso. 

Los efectos secundarios se analizan detenidamente como parte de los rigurosos ensayos clínicos por los que pasan todas las nuevas vacunas. Cuando las organizaciones internacionales de salud verifican los datos de los ensayos, los efectos secundarios que han experimentado las personas en el ensayo son una gran parte de las consideraciones antes de dar aprobación. 

La vacuna no afecta tu ADN

Los rumores que sugieren que las vacunas COVID-19 pueden afectar tu ADN no son ciertos. 

Las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna contienen ARN mensajero (ARNm) que dan instrucciones a tus células. El ARNm le indica a tu cuerpo que produzca proteínas que se encuentran en la superficie del virus que cause COVID-19, contra el cual tu cuerpo crea anticuerpos. Esto generalmente conduce a la inmunidad. El ARNm generalmente permanece en tu cuerpo durante unos días, antes de que el cuerpo lo descompone y elimina. No puede influir ni afectar tu ADN en absoluto.

Después de vacunarse, debes seguir los lineamientos de seguridad relacionados al COVID-19

Estar vacunado no significa que tu, o quienes te rodean, deban estar menos atentos a seguir los lineamientos del gobierno respecto al COVID-19.

Es importante recordar que pueden pasar de dos a tres semanas después de la primera dosis de vacuna para generar protección. Después de la segunda dosis de la vacuna, esta protección aumenta. Pero, incluso después de este punto, ninguna vacuna aprobada contra COVID-19 es completamente efectiva en todos los casos. Sabemos que las vacunas COVID-19 pueden evitar que las personas se enfermen gravemente por la infección. Para minimizar el riesgo lo más posible, es importante que todos sigamos practicando el distanciamiento social, usando mascarillas y lavándonos las manos con regularidad de acuerdo con los lineamientos gubernamentales.