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Cirrosis alcohólica

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Hígado enfermo de cirrosis alcohólica

Reading time: 11 minutes

Esta hoja informativa está destinada a quienes padecen de cirrosis inducida por alcohol, también conocida como cirrosis alcohólica, o a quienes desean informarse sobre el tema. 

La cirrosis es una enfermedad en la cual el tejido sano del hígado es reemplazado por tejido cicatrizal que, con el tiempo, impide que el hígado funcione correctamente. La cirrosis inducida por alcohol (también conocida como cirrosis alcohólica) es el término que se usa para describir la cirrosis que ha sido causada por beber cantidades excesivas de alcohol, generalmente, durante muchos años.

Acerca de la cirrosis alcohólica

En la cirrosis, las células sanas del hígado son gradualmente reemplazadas por tejido cicatrizal en un proceso llamado fibrosis. Si esto ocurre, el tejido del hígado, que debería ser liso, se torna noduloso y duro. La cirrosis alcohólica hace referencia específicamente a la cirrosis causada por beber alcohol. La cirrosis puede también ser causada por infecciones hepáticas, como hepatitis B y C, y por algunas enfermedades hereditarias del hígado.

La parte del cuerpo que afecta la cirrosis principalmente es el hígado, pero puede generar también una disfunción en otros órganos extrahepáticos y vitales, como el sistema gastrointestinal, los riñones e incluso el sistema cardiovascular, entre otros.

Si bebes cantidades excesivas de alcohol puedes desarrollar enfermedades como enfermedad del hígado graso o hepatitis (inflamación del hígado).

La cirrosis alcohólica es el tipo más grave de un conjunto de enfermedades hepáticas y está estrechamente relacionada al consumo de alcohol. Los principios de cirrosis en este caso se producen cuando se bebe cantidades excesivas de alcohol por tiempos prolongados, contribuyendo al desarrollo de enfermedades como la enfermedad del hígado graso o hepatitis (inflamación del hígado). La enfermedad simple de hígado graso generalmente puede revertirse al dejar de beber. Sin embargo, las personas que siguen bebiendo en exceso corren el riesgo de desarrollar un tipo más grave de enfermedad hepática, como la hepatitis o cirrosis alcohólica.

Síntomas de la cirrosis alcohólica

¿Qué síntomas tiene una persona con cirrosis?

La cirrosis se clasifica como compensada o descompensada. Si tienes cirrosis compensada tu hígado generalmente puede soportar el daño y continuar realizando la mayoría de las funciones importantes. La mayoría de las personas con cirrosis compensada tienen pocos síntomas o ninguno. Sin embargo, sin tratamiento, es probable que desarrolles cirrosis descompensada (aunque esto puede llevar muchos años). Si tienes cirrosis descompensada generalmente tendrás síntomas y complicaciones graves.

Tanto si padeces cirrosis alcohólica como si se debe a otras causas, es posible que en las primeras etapas de la cirrosis no tengas ningún síntoma y tu médico haya detectado signos de daño en el hígado mediante un análisis de sangre de rutina. Los primeros síntomas de cirrosis pueden incluir:

  • pérdida de apetito
  • náuseas y vómitos
  • picazón en la piel
  • pérdida de peso

Sin embargo, otros síntomas que provoca la cirrosis a medida que esta avanza y que pueden ser signos para saber si tienes cirrosis pueden incluir:

  • color amarillento en la piel y/o en la parte blanca de los ojos (esto se llama ictericia)
  • hinchazón del abdomen (barriga) y piernas
  • pérdida de tejido muscular
  • aparición de vasos sanguíneos con forma de araña en la piel
  • hematomas y hemorragias que aparecen con facilidad
  • vómitos de sangre o sangre en las heces (de apariencia negra alquitranada y de olor desagradable)
  • confusión o falta de memoria
  • alta temperatura (fiebre) debido a una infección (si tienes cirrosis es más probable que contraigas ciertas infecciones)
  • cambios sexuales – si eres hombre podrías notar que tienes menos vello corporal, testículos más pequeños (atrofia testicular) y más tejido mamario (ginecomastia); si eres mujer podrías tener períodos irregulares
Si vomitas sangre, tus heces son negras o tienes fiebre, debes buscar atención médica urgente.

La cirrosis no siempre es la causa de estos síntomas, pero si los tienes consulta a un médico.

Si vomitas sangre, tus heces son negras o tienes fiebre debes buscar atención médica urgente.

Complicaciones de la cirrosis alcohólica

Cuando empieza la cirrosis alcohólica, el tejido cicatrizal puede restringir el flujo de sangre al hígado, provocando una acumulación de presión en la vena que lleva sangre desde el intestino hasta el hígado (vena porta). A esto se lo conoce como hipertensión portal. A medida que aumenta la presión, la sangre trata de encontrar otra vía hacia el corazón sin pasar por el hígado y expande las venas en la pared del estómago y del esófago. Estas venas expandidas (llamadas várices) pueden sangrar lentamente, causando anemia (una afección en la que hay muy pocos glóbulos rojos en la sangre o no hay suficiente hemoglobina en la sangre). Además, existe riesgo de que las várices sangren intensamente y necesites tratamiento de emergencia.

La cirrosis alcohólica puede derivar en insuficiencia hepática. Esto es cuando el hígado deja de funcionar como debería. También puede causar insuficiencia renal (síndrome hepatorrenal) y daño cerebral (encefalopatía).

Si tienes cirrosis es más probable que desarrolle cáncer de hígado.

Causas de la cirrosis alcohólica

Una de las muchas funciones del hígado es procesar el alcohol que bebes. El hígado puede controlar cierta cantidad de alcohol, pero si bebes mucho y con regularidad puedes forzarlo en exceso.

Tu hígado generalmente puede repararse y regenerarse solo. Pero si las células están muy dañadas el tejido hepático puede quedar cicatrizado permanentemente. A medida que se acumula el tejido cicatrizal el hígado no puede funcionar con la misma eficacia. Entonces tendrás menos capacidad para procesar sustancias químicas y medicamentos, lo que puede causar la acumulación de sustancias nocivas (toxinas) en tu cuerpo. El daño al hígado de un alcohólico se produce gradualmente con el paso de los años hasta que deja de funcionar correctamente.

No hay una cantidad específica de alcohol que cause cirrosis alcohólica; las cantidades que pueden causar daño varían según la persona.

¿Cuánto alcohol hay que beber para tener cirrosis?

La cirrosis inducida por alcohol generalmente es provocada por beber demasiado durante muchos años. No hay una cantidad específica de alcohol que cause cirrosis alcohólica; las cantidades que pueden causar daño varían según la persona. En general, cuanto más alcohol bebas, más probabilidad tendrás de contraer cirrosis alcohólica. No solo afecta a las personas que tienen una adicción al alcohol. Si eres bebedor social o bebedor excesivo episódico también tienes altas posibilidades de contraer cirrosis alcohólica.

 

Diagnóstico de la cirrosis alcohólica

Tu médico te hará preguntas sobre los síntomas y te examinará. También puede preguntarte acerca de tu historial médico. Tu médico podrá remitirte a un médico hepatólogo (un médico que se especializa en las enfermedades del hígado). Es posible que necesites una o más de estas pruebas:

  • Análisis de sangre, incluyendo una prueba de función hepática para ver cómo funciona tu hígado.
  • Estudios por imágenes, como TAC o IRM.
  • Biopsia del hígado, donde se extrae una pequeña porción de hígado con una aguja fina y se examina bajo un microscopio para ver si el tejido está dañado.

Si tu médico cree que tienes várices en tu esófago o estómago podrías tener que hacerte una gastroscopia. Una gastroscopia es una prueba que le permite al médico observar tu esófago y estómago mediante el uso de una cámara telescópica delgada y flexible, similar a un tubo, que se llama endoscopio. Ten presente que la disponibilidad y el uso de estas pruebas específicas pueden variar de un país a otro.

Tratamiento de la cirrosis alcohólica

¿Cómo se cura la cirrosis?

El daño hepático causado por la cirrosis no se puede revertir, pero puedes evitar mayores daños. La mejor forma de hacerlo es dejar de beber alcohol. Si tienes dificultades para dejar de beber, habla con tu médico. Podrá ayudarte de varias maneras; por ejemplo, puede recomendarte participar en grupos de apoyo.

La cirrosis alcohólica tiene cura sólo en etapas muy iniciales de la enfermedad, frecuentemente asintomática. Sin embargo, en la mayoría de los casos existen complicaciones graves y el pronóstico suele ser mucho peor, por que puede la única solución sea el trasplante de hígado.

En cualquier caso, tu médico o dietista pueden asesorarte con respecto a tu dieta y a complementos nutricionales, ya que en casos de cirrosis es importante evitar la desnutrición.

Medicamentos para la cirrosis alcohólica

Tu médico puede recetarte medicamentos para aliviar los síntomas de la cirrosis alcohólica. Por ejemplo, si tienes hipertensión portal puede recetarte un medicamento betabloqueador para reducir el riesgo de hemorragia. O si tienes hinchazón abdominal, puede recetarte un diurético (pastillas de agua) para ayudarte a eliminar el líquido de tu abdomen.

Consulta siempre a tu médico y lee el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento.

Cirugía para la cirrosis alcohólica

Si tienes insuficiencia hepática, un trasplante puede ser una opción. Se trata de una cirugía mayor para extirpar el hígado afectado y reemplazarlo con el hígado sano de un donante. Tu médico podrá decirte si ésta es una opción adecuada para ti. Si se te hace un trasplante de hígado, no debes beber alcohol para el resto de tu vida.

La disponibilidad y el uso de los distintos tratamientos para la cirrosis alcohólica pueden variar de un país a otro. Consulta a tu médico acerca de tus opciones de tratamiento.

Prevención de la cirrosis alcohólica

La mejor forma de reducir las probabilidades de tener cirrosis inducida por alcohol es limitar la cantidad de alcohol que bebes, o simplemente no beber alcohol. Dejar de beber alcohol también puede evitar el avance de la cirrosis si ya la tienes.

Cuánto hay que beber para dañar el hígado dependerá de cada caso y de si eres hombre o mujer. Las pautas actuales en el Reino Unido para beber con moderación son las siguientes:

  • Las mujeres no deben beber regularmente más de dos o tres unidades de alcohol por día.
  • Los hombres no deben beber regularmente más de tres a cuatro unidades de alcohol por día.

Es fácil calcular mal las unidades de bebida que tomas. Los siguientes ejemplos pueden ayudarte a llevar un seguimiento de la cantidad que bebes. Tenlos presente para asegurarte de beber con moderación sin exceder los límites:

  • Una pinta de sidra al 6% de alcohol por volumen (apv) son alrededor de 3,4 unidades.
  • Una pinta de cerveza al 5% de apv son 2,8 unidades.
  • Un vaso normal de vino (175 ml) al 13% de apv son 2,3 unidades.
  • Un vaso grande de vino (250 ml) al 12% de apv son 3 unidades.
  • Una medida de aguardiente al 40% de apv es 1 unidad.

Ten presente que las pautas para el consumo de alcohol pueden variar de un país a otro. Para más información, consulta a tu médico de cabecera. 

Preguntas y respuestas

Si continúas bebiendo y tienes cirrosis alcohólica tu enfermedad continuará empeorando y tendrás menos probabilidades de sobrevivir.

Explicación

Para el momento que descubras que tienes cirrosis alcohólica tu hígado probablemente ya esté gravemente dañado. Ya no puedes recuperarte si estás muy afectado por la cirrosis, pero puedes ayudar a prevenir más daño al no beber alcohol. Si dejas de beber, puedes casi duplicar tus probabilidades de sobrevivir. Sin embargo, si continúas bebiendo alcohol causarás más daño a tu hígado y reducirás tus probabilidades de sobrevivir.

 

Si sientes que no puedes dejar de beber alcohol, hay muchos servicios profesionales y grupos de ayuda que pueden darte la ayuda y el apoyo que necesitas.

Explicación

Es importante que dejes de beber para reducir cualquier daño adicional a tu hígado y aumentar tus probabilidades de sobrevivir. Si encuentras difícil dejar de beber, consulta a tu médico de cabecera, quien podrá ayudarte y analizar distintas opciones de tratamiento contigo. Entre ellas están:

  • medicamentos para ayudar a reducir los síntomas de abstinencia al dejar de beber y ayudarte a no volver a beber
  • hablar con tu médico de cabecera o consejero capacitado para abordar y tratar cualquier problema subyacente o los causados por la bebida, como la ansiedad o la depresión
  • grupos de apoyo mutuo, como Alcohólicos Anónimos, que pueden ayudarte mientras dejas de beber (y ofrecen ayuda continua para evitar que vuelvas a convertirte en adicto al alcohol) al compartir experiencias personales y consejos con otras personas adictas al alcohol
     

 

No, no se te ofrecerá un trasplante de hígado si continúas bebiendo alcohol aun teniendo cirrosis alcohólica.

Explicación

La cirrosis es la principal causa por la que alguien puede necesitar un trasplante de hígado. Sin embargo, un trasplante de hígado generalmente solo se recomienda si no funcionaron otros tratamientos y tu vida está en riesgo. En el Reino Unido, se te considerará para un trasplante de hígado después de un período de abstinencia (sin beber). Si continúas bebiendo alcohol, no se te considerará para un trasplante.

Si se te hace un trasplante de hígado, se espera que no bebas alcohol para el resto de tu vida. Se te pedirá que firmes un acuerdo, que establece que no beberás después del trasplante y que te someterás a evaluaciones de seguimiento regulares.

 

Beber más de ocho unidades para los hombres y seis unidades para las mujeres en una sesión se clasifica como bebedor episódico excesivo.

Explicación

Se considera bebedores episódicos excesivos a las personas que son bebedores compulsivos por un período breve (por lo general, una noche). Beber mucho y rápido en un período breve aumenta la cantidad de alcohol en la sangre. Esto puede provocar borrachera e imprudencia, como también problemas respiratorios e irregularidades cardíacas.

Beber ocho o más unidades por día para los hombres y seis o más para las mujeres se considera beber por atracón. Estos niveles son dos veces la ingesta diaria recomendada de tres a cuatro unidades por día para los hombres y dos a tres unidades por día para las mujeres. Si tienes una sesión de bebida compulsiva, no debes beber alcohol al menos durante las 48 horas posteriores.

 

No, no se puede cortar una parte del hígado.

Explicación

Si tienes cirrosis, las cicatrices se producen en células de todo el hígado y no solo en un área en particular. Por lo tanto, no se puede quitar una parte del hígado como tratamiento para la cirrosis.

 

Más información

British Liver Trust
0800 652 7330

britishlivertrust.org.uk

Alcohólicos Anónimos en el Reino Unido
0845 769 7555

alcoholics-anonymous.org.uk

Fuentes

Esta información fue publicada por el equipo de Bupa de información sobre la salud, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 

Fecha de publicación: 2019