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Soporte vital de emergencia

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Reading time: 9 minutes

El soporte vital de emergencia consiste en una serie de acciones que se llevan a cabo para mantener viva a la víctima hasta que llegue ayuda profesional. Estas acciones incluyen la reanimación cardiopulmonar (RCP) en personas que han dejado de respirar o cuyo corazón se ha detenido.

Acerca del soporte vital de emergencia

El corazón o la respiración de una persona se puede detener debido a un ataque cardíaco, asfixia, una descarga eléctrica u otras lesiones. Si esto sucede, los órganos no reciben un suministro de sangre cargada de oxígeno, lo que pronto provocará daños irreversibles.
 
La reanimación cardiopulmonar (RCP) consiste en realizar compresiones torácicas y respiraciones de rescate (respiración boca a boca) a una persona que ha dejado de respirar o cuyo corazón se ha detenido. 

En algunos casos, esto puede ayudar a que el corazón vuelva a funcionar y se reanude la respiración. Con mayor frecuencia, por ejemplo, tras un ataque cardíaco, la RCP hace que circule suficiente sangre por el cuerpo para desacelerar el daño orgánico.
 
La administración de una técnica de soporte vital de emergencia puede determinar la vida o la muerte de la víctima. Practicar RCP a alguien cuyo corazón se ha detenido puede duplicar o incluso triplicar sus probabilidades de supervivencia. Si usted no ha recibido capacitación en soporte vital de emergencia, con solo realizar compresiones en el pecho de la víctima puede aumentar sus probabilidades de supervivencia.
 
Usted puede aprender las técnicas básicas de salvamento, incluyendo la RCP, en un centro de capacitación local.

Cadena de supervivencia

Una respuesta rápida es parte crucial del soporte vital de emergencia. Esto se denomina “cadena de supervivencia” e implica:

  • Reconocimiento temprano de la emergencia y llamar a una ambulancia, para prevenir un paro cardíaco
  • Practicar de inmediato RCP si la víctima no respira, para ganar tiempo
  • Desfibrilación temprana, para reiniciar los latidos del corazón
  • Atención temprana posterior a la reanimación, para restaurar la calidad de vida

Qué hacer en un caso de emergencia

Mantenga la calma y recuerde que usted solo puede hacer lo que esté a su alcance. Primero, evalúe la situación y asegúrese de que el área esté libre de peligros, en particular de cualquier cosa que pueda haber provocado la lesión a la víctima, tal como cables aéreos con corriente. No se ponga nunca en peligro, y si no hubiera nadie más presente, grite para pedir ayuda.
 
Si usted ha tenido capacitación en primeros auxilios, déjeselo saber a otros. Además, designe a alguien para que se quede cerca, en caso de que deba pedirle que solicite ayuda de emergencia por teléfono. 

Una vez que haya evaluado la situación, es importante que verifique de inmediato las respuestas de la víctima al hablarle. Pídale que haga algo, por ejemplo, abrir los ojos, ya que tal vez no pueda responderle verbalmente.
 
Si la víctima responde, déjela en la posición en que la encontró. Si fuera necesario, pídale a la persona que usted designó, que llame a los servicios de emergencia y les informe que tiene a un adulto consciente que está respirando. Usted debe monitorear regularmente el estado de la víctima hasta que llegue la ayuda o esta se haya recuperado.
 
Si no obtiene respuesta, dele golpecitos suaves en los hombros y siga hablándole. Asegúrese de dirigir su voz a ambos oídos de la víctima. No mueva la cabeza ni el cuello de la víctima. Seguidamente, deberá chequearle las vías respiratorias y la respiración.

 

Reanimación: cómo abrir las vías respiratorias

La víctima solo podrá respirar si tiene las vías respiratorias despejadas. Las vías respiratorias pueden obstruirse cuando una persona está inconsciente y la lengua se le va hacia la parte posterior de la garganta.

Para abrir las vías respiratorias de la víctima, haga lo siguiente:

  • Coloque dos dedos debajo de la punta del mentón.
  • Póngale la otra mano en la frente.
  • Levántele la mandíbula e inclínele cabeza ligeramente hacia atrás.
  • Extráigale cualquier resto visible que pueda estar obstruyendo las vías respiratorias.

Luego, manteniendo las vías respiratorias abiertas, verifique que la víctima esté respirando normalmente de manera rítmica y continua.

  • Fíjese si el pecho de la víctima sube y baja
  • Compruebe si respira colocando su oído junto a la boca de la víctima.
  • Sienta la respiración de la víctima contra su mejilla.

 
Usted deberá ver, escuchar y sentir la respiración de la víctima durante diez segundos antes de decidir si está respirando normalmente.
 
Si la víctima está respirando normalmente, colóquela en posición de recuperación, y verifique con frecuencia su respiración antes de obtener ayuda de emergencia. 

Si no está respirando o no respira normalmente (por ejemplo, si inhala con poca frecuencia), usted deberá obtener ayuda de emergencia y entonces comenzar la RCP. Si la víctima es un bebé (hasta un año de edad) o un niño (de un año de edad hasta la pubertad), usted deberá practicarle un minuto de RCP antes de pedir ayuda de emergencia.
 
Pídale al asistente designado que solicite ayuda de emergencia por teléfono o, si está solo, haga usted mismo la llamada. Deje sola a la víctima únicamente si no hay otro modo de obtener ayuda. Si la víctima no está respirando, pídale a su asistente que traiga un DEA (desfibrilador externo automatizado), de haber alguno disponible.
 
Si tiene dudas en cuanto a si la respiración de la víctima es normal o no, actúe como si esta no respirara.

Posición de recuperación

Si no sospecha que la víctima esté lesionada y la misma está inconsciente, pero respirando, puede colocarla en posición de recuperación para mantenerle las vías respiratorias despejadas y que el líquido pueda salirle de la boca. Si la víctima fuera un niño o un adulto acostado boca arriba, tome las siguientes medidas.
 

  • Sostenga el brazo más cercano a usted en ángulo recto con respecto al cuerpo de la víctima, con el codo flexionado y la palma de la mano hacia arriba.
  • Cruce el otro brazo de la víctima sobre su cuerpo, y sosténgale la parte posterior de la mano contra la mejilla que esté más cercana a usted.
  • Agárrele la pierna opuesta por encima de la rodilla, y levántela para que la rodilla se doble.
  • Doble la pierna hacia usted, de manera que la víctima quede de costado, mirando hacia usted.
  • Asegúrese de que las vías respiratorias estén abiertas, y verifique que su respiración sea regular hasta que llegue la ayuda de emergencia.

 
En el caso de los bebés menores de un año, se requiere una posición de recuperación diferente. Si el bebé está inconsciente y respirando, sosténgalo de costado en sus brazos, con la cabeza inclinada hacia adelante y por debajo de la barriguita. Esto evita que se asfixie con la lengua o que vomite.

Reanimación cardiopulmonar

Una víctima que no respira necesita reanimación cardiopulmonar (RCP), la cual consiste en una combinación de compresiones torácicas con respiraciones de rescate. Hay algunas diferencias entre la RCP para adultos, niños y bebés. Sin embargo, la técnica de RCP para los adultos se puede usar en los niños. En el caso de un niño o bebé que no respira, empiece con cinco respiraciones de rescate. 

Si el niño o bebé no respira normalmente, lleve a cabo 30 compresiones, seguidas de dos respiraciones de rescate hasta que llegue la ayuda de emergencia.

En el caso de un adulto que no respira, comience con 30 compresiones, seguidas de dos respiraciones de rescate, y continúe hasta que llegue la ayuda. Si usted no ha recibido capacitación en soporte vital de emergencia, deberá llevar a cabo solamente las compresiones torácicas. 

Compresiones

  • Mueva a la víctima de manera que quede acostada boca arriba sobre una superficie firme.
  • Arrodíllese al costado del pecho de la víctima.
  • Coloque la base de la palma de su mano en el centro del pecho de la víctima
  • Coloque su otra mano encima y entrelace los dedos.
  • Con los brazos estirados, haga presión sobre el tórax unos 5 a 6 cm (esta es una compresión).
  • Tras cada compresión, relaje la presión, pero mantenga las manos en contacto.
  • Realice las compresiones a un ritmo de 100 a 120 por minuto (las fases de compresión y relajación tardan casi el mismo tiempo). Para completar un ciclo de RCP, usted deberá hacer 30 compresiones. 

Si se trata de un niño, usted deberá colocarle una o ambas manos en el centro del pecho (según el tamaño del niño), y con la base de la(s) palma(s) hacer presión, por lo menos, a un tercio de la profundidad (5 cm). 

En el caso de un bebé, deberá colocarle dos dedos en el centro del pecho, y hacer presión, por lo menos, a un tercio de la profundidad (4 cm).

Respiraciones de rescate

Al finalizar las 30 compresiones torácicas, usted deberá llevar a cabo dos respiraciones de rescate para suministrar oxígeno a los pulmones de la víctima, en caso de que esté capacitado para realizar soporte vital de emergencia. Tanto en casos de niños como de adultos, deberá tomar las siguientes medidas.
 

  • Colóquele dos dedos debajo del mentón, y levante este ligeramente para abrir las vías respiratorias.
  • Tápele la nariz con los dedos.
  • Haga una inhalación normal.
  • Selle la boca de la víctima con la suya, y exhale aire en la misma durante un segundo aproximadamente.
  • Observe si el pecho de la víctima sube y baja.
  • Repita el proceso una vez más.

Si se trata de un bebé, séllele la boca y la nariz con sus labios. Sople suavemente para llenarle de aire los pulmones, y fíjese en el pecho del bebé mientras usted exhala. Llénese de aire los carrillos y use esta cantidad cada vez que exhale.
 
Repita el ciclo en una proporción de 30 compresiones torácicas cada dos respiraciones de rescate hasta que:

  • llegue ayuda calificada
  • la víctima empiece a mostrar señales de recuperar la conciencia y a respirar normalmente
  • usted se agote
  • reciba ayuda de otra persona que pueda realizar RCP 

Hacer compresiones torácicas resulta muy agotador, de manera que, si tiene ayuda, túrnense para practicar la RCP; altérnense cada uno o dos minutos para que ninguno de los dos se canse demasiado. Esto aumentará la eficacia de la RCP.
 
Si usted no puede o no está dispuesto a exhalar en la boca de la víctima, pudiera realizar solamente las compresiones torácicas, sin hacer pausa para las respiraciones de rescate. Esto es mucho mejor que no hacer nada. Solo pare para fijarse si la víctima comienza a mostrar señales de recuperar la conciencia; por ejemplo, abrir los ojos, hablar o toser, así como a respirar normalmente.

Desfibriladores externos automatizados

Los desfibriladores externos automatizados (DEA) son máquinas diseñadas para ser operadas por miembros del público. Están disponibles en lugares públicos tales como oficinas, centros comerciales, estaciones de trenes y aviones. Los DEA analizan el ritmo cardíaco de la víctima mediante almohadillas conectadas en el área del pecho, y emiten descargas eléctricas si fuera necesario. Dan instrucciones habladas y son de fácil uso para personas sin capacitación. Si las descargas eléctricas no son necesarias, debe continuar con la RCP.

Usted puede utilizar un DEA de manera segura y eficaz, sin tener capacitación previa. Puede aprender a usar el DEA en un centro de capacitación local.

Preguntas y respuestas

Repuesta

No, hacer algo ayudará al niño. Si no puede recordar la secuencia y la técnica correctas, llame a una ambulancia y luego practique la RCP como mejor pueda.
 

Explicación

Muchos niños no reciben reanimación porque los rescatistas tienen miedo de lastimarlos. La reanimación puede aumentar considerablemente las probabilidades de supervivencia del niño. Es mucho mejor usar la secuencia de RCP para adultos para reanimar a un niño que no hacer nada. Incluso hacer solo compresiones torácicas o respiraciones de rescate puede ser mejor que no hacer nada.

Repuesta

Existen diferentes cursos de primeros auxilios. Los mismos varían en cuanto a duración y contenido. El tipo de curso de capacitación que usted elija dependerá de lo que quiera lograr con el mismo.

Explicación

Los cursos de primeros auxilios más básicos duran un mínimo de tres horas, pero algunos duran hasta tres días. El objetivo de estos cursos más cortos es enseñarle técnicas básicas de salvamento. Los cursos más largos le capacitarán en la prestación de primeros auxilios a personas de todas las edades y en diferentes situaciones.

No existe un tiempo de capacitación recomendado para un curso de primeros auxilios. Sin embargo, es importante que usted aprenda las técnicas básicas de primeros auxilios, para que pueda ayudar a salvar la vida de alguien. Es recomendable que mantenga actualizados sus conocimientos de primeros auxilios, particularmente si está a cargo de responder ante una emergencia en el trabajo. Es posible que su empleador ofrezca cursos para refrescar sus conocimientos.

Repuesta

Las probabilidades de contraer una infección por dar respiraciones de rescate son muy pocas. No obstante, si usted no desea hacer respiración boca a boca, haga solamente compresiones torácicas.

Explicación

Es posible que, si se encuentra en una situación en la que deba administrar respiración de rescate, no esté dispuesto a hacerlo por miedo a contraer una infección. Si usted no ha recibido capacitación en soporte vital de emergencia, no tiene que preocuparse por hacer respiración boca a boca. A algunas personas no les gusta esta idea, y les resulta difícil darle respiración boca a boca a un completo extraño. También es probable que no quiera hacer respiraciones de rescate si la persona ha vomitado, o si está sangrando alrededor de la boca o los labios.
 
Son pocas las probabilidades de contraer una infección por hacerle a alguien la respiración boca a boca. A nivel mundial, solo una cantidad mínima de personas ha contraído tuberculosis (TB) o síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SDRA) de gravedad después de haberle dado a alguien respiraciones de rescate. Nadie se ha infectado nunca con el virus de inmunodeficiencia humano (VIH) por haber dado respiraciones de rescate.
 
Usted puede comprar máscaras y caretas que le permitan hacer respiración boca a boca, sin tener contacto directo con la boca o el rostro de la otra persona.
 
Si no desea hacer respiración boca a boca, solo haga compresiones torácicas. Durante los primeros minutos posteriores a un colapso, los niveles de oxígeno en el cuerpo permanecen altos, por lo que las compresiones torácicas pueden, por sí solas, mantener la sangre circulando por el cuerpo hasta que lleguen más ayuda y equipos.

Repuesta

Si alguien se está asfixiando, esto significa que un objeto se le ha quedado atorado en la parte posterior de la garganta, y esa persona pudiera estar teniendo dificultad para respirar. Su objetivo es extraer el objeto y, de ser necesario, procurar ayuda médica rápidamente. Si el niño (mayor de 1 año de edad) o adulto no puede respirar y el objeto es grande, hay dos formas principales de extraerlo: dándole golpes secos en la espalda o haciéndole compresiones abdominales (anteriormente conocidas como maniobra de Heimlich).

Explicación

La asfixia es la respuesta del cuerpo ante un objeto que queda atorado y obstruye la parte posterior de la garganta, provocando que los músculos de la zona reaccionen con espasmos. Esto significa que quizás la persona no pueda respirar bien. Si el objeto es bastante grande, la persona pudiera perder la conciencia y dejar de respirar. Por eso es importante reconocer cuándo alguien se está asfixiando y tomar las medidas necesarias para ayudarlo.
 
La asfixia suele producirse cuando alguien está comiendo; muchas de las víctimas se desesperan y se agarran el cuello. La asfixia puede ocurrirle a cualquiera, pero, a fin de facilitar la comprensión, utilizamos el género femenino en todo el texto para referimos a la persona que se está asfixiando. .
 
Primero, usted debe confirmar si la persona se está asfixiando y hasta qué punto. Acérquese a la persona y pregúntele si se está asfixiando. Si el objeto es pequeño y la asfixia es ligera, esta podrá responderle, respirar y toser. En estas circunstancias, usted no tiene que hacer nada, aparte de animarla a toser hasta que expulse el objeto. Si la persona no puede hablarle y solo puede mover la cabeza, es posible que el objeto sea grande y la asfixia más grave. Otras señales de asfixia grave son:
 

  • respiración sibilante o incapacidad para respirar
  • ausencia de sonido cuando trata de toser
  • pérdida de la conciencia

 
Su objetivo ahora es extraer el objeto, y procurar ayuda médica rápidamente, si fuera necesaria. Para extraer el objeto, usted deberá desprenderlo dándole golpes secos en la espalda a la persona, y luego, si fuera necesario, iniciar un procedimiento llamado compresiones abdominales.
 

  • Dele hasta cinco golpes secos en la espalda. Párese detrás y hacia el costado de la persona. Inclínela hacia adelante para que el objeto salga cuando se desprenda. Sosténgala con una mano, y dele hasta cinco golpes secos entre los omóplatos con la otra mano. Entre cada golpe, revísele la boca y extraiga cualquier cosa atorada que vea. Si después de darle los cinco golpes secos en la espalda el objeto no sale y la persona se sigue asfixiando, deberá aplicarle compresiones abdominales.
  • Hágale hasta cinco compresiones abdominales; párese detrás de la persona, coloque los brazos alrededor de su cintura e inclínela ligeramente hacia adelante. Cierre una mano en un puño y coloque el lado del pulgar contra la parte superior del abdomen (vientre) de la persona, entre la parte inferior de las costillas y el ombligo. Sosténgase el puño con la otra mano, y oprima con fuerza hacia abajo y hacia arriba. Asegúrese de no apretar las costillas por error. Haga esto cinco veces, comprobando entre cada compresión si el objeto ha sido expulsado.

 
Siga dando golpes secos en la espalda, seguidos de compresiones abdominales, hasta que el objeto salga. Si el objeto no ha salido al cabo de tres ciclos de cinco golpes secos en la espalda y cinco compresiones abdominales, solicite ayuda de emergencia por teléfono. Siga dando golpes secos y haciendo compresiones hasta que llegue la ayuda médica, o hasta que la obstrucción se elimine y la víctima esté respirando normalmente.
 
Si usted ha aplicado compresiones abdominales, una vez que la persona se haya recuperado es importante que obtenga ayuda médica de inmediato, ya que dicha técnica puede ocasionar lesiones.
 
Si la víctima pierde la conciencia, acuéstela con cuidado en el piso, pida ayuda de emergencia por teléfono y empiece la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato.
 
Las técnicas descritas anteriormente son para tratar a adultos y a niños mayores de 1 año. Es importante saber que el tratamiento para bebés es diferente.

Repuesta

La respiración normal es constante, regular y rítmica. No requiere esfuerzo y es silenciosa. Usted deberá ver subir el pecho de la víctima, y si coloca la mejilla junto a su boca, sentir su aliento en la piel.
 
En caso de tener dudas en cuanto a si la respiración de la víctima es normal, actúe como si no lo fuera.

Explicación

Una persona que ha sufrido un paro cardíaco, durante el cual el corazón se le ha detenido o late tan lentamente que no puede mantenerla viva, pudiera respirar con mucha dificultad. Esto se llama jadeo agónico, y las personas que aplican soporte vital de emergencia con frecuencia lo diagnostican erróneamente como respiración normal.
 
Hasta cuatro de cada 10 personas que sufren un paro cardíaco tienen jadeos agónicos. Estos suelen presentarse en los primeros minutos después de un paro cardíaco repentino, y son señal de que usted debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato. Si tiene alguna duda en cuanto a si la víctima respira normalmente, dé por supuesto que no y comience a aplicarle la RCP.

 

Más información

St John Ambulance
08700 10 49 50
www.sja.org.uk

British Red Cross (Cruz Roja Británica)
0844 871 1111
www.redcross.org.uk

European Resuscitation Council (Consejo Europeo de Reanimación)
www.erc.edu

Resuscitation Council (Consejo de Reanimación) (Reino Unido)
020 7388 4678
www.resus.org.uk

Fuentes

Esta información fue publicada por el equipo de información sobre la salud de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.

Fecha de revisión: 2021