Corazón y Circulación

El consumo de alcohol tiene muchas consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las personas.

La insuficiencia cardíaca es una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y puede tener un impacto significativo en la vida laboral.

Tener un corazón débil es un problema grave que puede afectar la calidad de vida de las personas y reducir drásticamente su expectativa de vida, sobre todo si no se toman medidas y se mantienen hábitos poco saludables.

Las enfermedades coronarias son una de las principales causas de muerte en todo el mundo.

La hipertensión es una condición médica que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cerebrales y renales.

La insuficiencia venosa es una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a aquellas que pasan largas horas de pie o sentadas.

Tener niveles de colesterol alto es negativo para la salud, porque aumenta las probabilidades de padecer enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, entre otras condiciones relacionadas al sistema circulatorio.

El colesterol es necesario para realizar diferentes funciones en el cuerpo, como producir ciertas hormonas, células y vitaminas necesarias para estar saludable.

El sistema circulatorio tiene un papel muy importante en el bienestar de las personas, sobre todo, porque es el encargado de transportar oxígeno y nutrientes a las células, y porque ayuda a eliminar el dióxido de carbono y los desechos de los tejidos en el cuerpo, según resalta

El tipo de alimentos que consumimos puede afectar el corazón y su funcionamiento, por ello es importante tener una dieta saludable, que incluya alimentos ricos en grasas saludables y en otros nutrientes que aportan beneficios al sistema cardiovascular.

El ictus, accidente cerebrovascular (ACV) o derrame cerebral, como también se le conoce, es una condición de salud que conlleva un alto riesgo de muerte.

Millones de personas mueren todos los años a causa de enfermedades cardiovasculares, dentro de las que se incluyen los ataques cardíacos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tener una buena circulación sanguínea es muy importante para la salud y el bienestar de las personas, ya que a través de la sangre se transporta oxígeno y nutrientes al cerebro y los tejidos de todo el cuerpo.