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Durante el embarazo hay muchos elementos que no se puede controlar como los antojos extraños, las náuseas inconvenientes y los tobillos hinchados, por nombrar algunos. Sin embargo, hay un tema sobre el cual las mujeres quieren tener el control y es el relacionado con el nacimiento de su bebé.
Dependiendo de tus circunstancias médicas y preferencias, podrías estar considerando un parto natural que consiste en un parto vaginal que ocurre con la intervención médica mínima y medicamentos para aliviar el dolor. Aquí la preferencia es tratar de manejar el dolor usando técnicas no farmacológicas como la relajación y la respiración controlada.
Las mujeres que eligen esta opción a menudo tienen una variedad de razones para hacerlo. Esto puede incluir el deseo de estar en control de su cuerpo o desean tener un trabajo de parto.
Pros y los contras del parto natural
Las principales ventajas de un parto natural incluyen la sensación de empoderamiento, sin pérdida de sensibilidad, menos intervención médica y una participación potencialmente mayor de su pareja.
Sin embargo, existen desventajas de dar a luz de forma natural, adicionales al dolor, que puede ser más difícil de manejar si tu trabajo de parto se prolonga, hay un mayor riesgo de peligro para la madre y el bebé si el nacimiento se complica.
“Ahora, las mujeres tienen más opciones y existe la sensibilidad sobre como tener control sobre su experiencia de parto”
En los años 50 no había opción sobre cómo tener a tu bebé. Ahora las mujeres tienen más opciones y existe la sensibilidad sobre como tener control sobre su experiencia de parto. Siempre que estén adecuadamente informadas, es muy apropiado.
Dependiendo de las circunstancias médicas y preferencias, es posible considerar un parto natural que significa un parto vaginal con la intervención médica mínima y medicamentos para aliviar el dolor. En esta opción, la preferencia es tratar de manejar el dolor usando técnicas no farmacológicas como la relajación y la respiración controlada.
Las mujeres que eligen el parto natural a menudo tienen una variedad de razones para hacerlo, que puede incluir el deseo de estar en control de su cuerpo o tener más en el proceso de trabajo y entrega.
Quiero un parto natural, ¿ahora qué?
Si eliges tener un trabajo natural de parto es importante tener la autorización de tu medico u obstetra, antes de continuar. Sin lugar a duda, la clave es la preparación.
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Para este proceso es importante tener el apoyo de tu pareja y de tus seres queridos. Elije un ambiente para el nacimiento donde tu elección sea compatible. Es posible que desees contratar a una doula, una persona que no esté capacitada médicamente, pero tiene experiencia en apoyo natural al parto. Esto puede constituir la base de un extraordinario equipo de soporte que estará contigo en el proceso del parto.
Para prepararte para un parto natural, es una buena idea educarte sobre el proceso, tanto como sea posible. Es más fácil trabajar con tu cuerpo si entiendes lo que está sucediendo en cada etapa del trabajo. También necesitarás aprender técnicas de manejo del dolor, que pueden incluir respiración enfocada y visualización, y normalmente se enseñan durante los cursos profilácticos o de preparación para las futuras madres.
Crear una guía auditiva de meditación, puede ayudarte a estar enfocada en tu respiración durante tu trabajo de parto.
¡Llegó el momento!
Una vez que comienza la labor de parto, se recomienda cambiar de posición con regularidad en lugar de permanecer acostada. Se ha demostrado que ayuda a hacer el trabajo de parto menos doloroso y mantenerlo en progreso debido al efecto de la gravedad.
Trata de sentarte o acostarte en una pelota de ejercicios o “Fitball, balanceándote hacia atrás y hacia adelante en cuatro patas y de pie. Tomar una ducha también puede proporcionar alivio para el dolor de espalda, e incluso, algunas mujeres, encuentran calmar le dolor en masajes y compresas calientes o frías.
| Recuerda que los planes mejores establecidos pueden ir mal durante el parto, por lo que si estas dispuesta a tener parto natural es importante aceptar la intervención médica si es necesario. |  |
En características generales, es importante entrar al trabajo de parto con una mente abierta. Las mujeres que van con ideas muy fuertes acerca de cómo quieren que sea su parto, pueden sentirse decepcionadas si no ocurre de esa manera. El trabajo puede ser difícil, largo, doloroso y/o frustrante. No querer tener ningún alivio para el dolor, hará mas difícil el momento.
Algunas veces intervenciones como la inducción del parto, el aumento de las contracciones, tener alguna ayuda en el alumbramiento o una cesárea de emergencia conducirán a un mejor resultado final para la madre y el bebé. Tener la mente cerrada a no aceptar los cambios no favorecerá ni a ti ni a tu hijo.
Recuerda que una vez que tengas a tu bebé sano en tus brazos, habrás recibido el mejor premio.
