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¿Cómo prevenir el resfriado y mantenerte saludable?

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Mujer resfriada en casa

Tiempo de lectura: 7 minutos

Para reducir el riesgo de resfriados, lávate las manos con frecuencia, evita tocarte la cara, mantén limpios los espacios y superficies, cúbrete al toser o estornudar y procura no tener contacto cercano con personas enfermas. También es importante abrigarse adecuadamente, seguir una alimentación equilibrada, hacer ejercicio, descansar lo suficiente y mantener una buena hidratación para reforzar el sistema inmunitario.

Los expertos señalan que, aunque son medidas muy simples, pueden hacer la diferencia y prevenir los resfriados. Basta con tener hábitos saludables y fortalecer el sistema inmunológico.

En este artículo te explicamos cómo prevenir los resfriados de forma natural y sin tener que recurrir a ningún tipo de medicamento. Lo mejor de todo, es que son estrategias que también se pueden utilizar para prevenir la gripe y ser menos vulnerable a otras enfermedades. 

Mantén una buena higiene personal

La higiene personal es fundamental en la prevención de diferentes tipos de enfermedades e infecciones, en especial de los resfriados y la gripe. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido habla sobre esto y señala que algunas de las medidas que se pueden tomar son:

  • Lavarse las manos de forma frecuente con jabón y agua tibia si es posible.
  • No compartir toallas u otros artículos de uso personal, sobre todo con personas que pudieran estar resfriadas o tener gripe.
  • Evitar tocarse los ojos y la nariz en caso de que se haya tenido contacto con el virus.

Tomar estas medidas reduce significativamente el riesgo de que los gérmenes lleguen a la boca, la nariz o los ojos, que son las principales puertas de entrada al organismo. Gracias a ellas es posible cortar la cadena de contagio y disminuir las probabilidades de enfermarse. 

Persona se lava las manos para eliminar bacterias

Fortalece tu sistema inmunológico

Tener un sistema inmunológico fuerte es clave para prevenir los resfriados, ya que es el mecanismo de defensa que tiene el cuerpo para protegerse de los virus y las bacterias. Cuando nuestras defensas no son lo suficientemente fuertes, incluso los microorganismos que normalmente son inofensivos pueden empezar a causar problemas.

Pero, ¿qué hay que hacer entonces para tener un sistema inmunológico fuerte? La respuesta a esto es más sencilla de lo que se puede pensar, y es que basta con tener un estilo de vida saludable, alimentarse bien, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y evitar hábitos perjudiciales como consumir tabaco, alcohol u otras sustancias.

Los expertos son muy claros respecto a esto, y hay quienes incluso profundizan más y resaltan que es clave tener una alimentación antiinflamatoria. Asimismo, se resaltan los beneficios del ejercicio de bajo impacto, del levantamiento de pesas y de otros tipos de entrenamiento.

Un artículo de Healthline que explica cómo prevenir los resfriados, por ejemplo, señala que es necesario comer abundantes frutas y vegetales, porque está demostrado que ayudan a mantener una dieta balanceada y fortalecen el sistema inmunológico.

Otro punto importante respecto a esto que venimos hablando es la gestión del estrés, que también influye en nuestro bienestar físico y mental, pero de esto hablaremos con detalle más adelante. 

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Evita el contacto con personas enfermas

Si bien no siempre es posible mantener el distanciamiento social, y se puede estar en contacto con una persona resfriada sin saberlo, los expertos recomiendan también evitar el contacto con quienes tengan un resfriado o gripe.

Los virus que provocan el resfriado se transmiten con facilidad a través de las gotitas que se expulsan al toser, estornudar o incluso al hablar, por lo que estar cerca de alguien con síntomas aumenta considerablemente las probabilidades de exposición. Un gesto simple como saludarse con un apretón de manos es suficiente para que el virus pase de una persona a otra.

Si en el entorno familiar o laboral alguien está enfermo, lo mejor es reducir el contacto al mínimo, hasta que la persona se recupere.

En caso de compartir objetos, como vasos, cubiertos, toallas o dispositivos electrónicos, lo mejor es desinfectarlos antes y después de usarlos para evitar la propagación del virus a través de superficies contaminadas.

Por otra parte, y siguiendo las recomendaciones de Vicks para evitar contagiar a otros, cuando una persona está resfriada también debe tomar medidas para cuidar a los demás, como quedarse en casa tanto como sea posible, evitar estornudar sin cubrirse y utilizar una mascarilla para disminuir el riesgo. 

Mantén un ambiente saludable en casa

Las recomendaciones de los especialistas para prevenir los resfriados son muy variadas, pero hay una en la que la mayoría está de acuerdo: es fundamental mantener un ambiente saludable en casa.

Con esto se hace referencia a algunas medidas que se pueden tomar para disminuir la acumulación de virus y, por lo tanto, el riesgo de tener un resfriado. Algunas de ellas son:

  • Ventilar el espacio: abrir las ventanas puede ayudar a que el aire circule y disminuir la acumulación de virus, bacterias, polvo y humedad.
  • Desempolvar, aspirar y limpiar los pisos: es clave para evitar la acumulación de alérgenos y gérmenes que pueden debilitar el sistema respiratorio y aumentar la vulnerabilidad frente a los resfriados.
  • Desinfectar las superficies que se tocan con la mano: hablamos de mesas, manijas de puertas, interruptores de luz y controles remotos, ya que suelen acumular virus y bacterias.

No hace falta dedicarle muchas horas a la limpieza, solo tener rutinas de limpieza básicas que ayuden a mantener la higiene de la casa. Se trata de algo muy simple, pero que tiene un impacto significativo sobre nuestro bienestar. 

Persona limpiando casa para prevenir resfriados

Vacúnate regularmente

En la actualidad no existe una vacuna que se pueda utilizar para prevenir el resfriado común, ya que la lista de virus que puede causar esta afección es muy amplia. Sin embargo, los médicos recomiendan vacunarse cada año con una vacuna antigripal para prevenir la influenza o gripe.

El artículo de Healthline que citamos antes lo explica muy bien, y resalta que se trata de una vacuna que se aplica una vez al año.

Lo importante de ella es que fortalece el sistema inmunológico frente a la influenza, y reduce el riesgo de padecer complicaciones como la hospitalización.

Las personas que tienen mayor riesgo de complicaciones, como quienes tienen enfermedades preexistentes, los niños pequeños y los adultos mayores, deberían vacunarse. Vale resaltar que es una vacuna que se puede aplicar desde los seis meses, y que en algunos países forma parte del esquema de vacunación público, por lo que no necesariamente hay que pagar para obtenerla. 

Controla el estrés

Cleveland Clinic señala que el estrés tiene un gran número de efectos negativos sobre el cuerpo, y dentro de ellos se destaca el impacto que tiene sobre el sistema inmunológico. Es decir, el estrés nos hace más vulnerables a las enfermedades, incluyendo el resfriado común y la gripe.

La razón detrás de esto es compleja, pero se puede decir que lo más importante es que disminuye los linfocitos del cuerpo, lo que hace que nuestras defensas sean menos efectivas al momento de combatir infecciones. Precisamente por ello, las personas con un sistema inmune débil son más propensas a contraer virus como el del resfriado común y el herpes labial.

Para tener bajo control el estrés se pueden tomar diferentes medidas, como mejorar la alimentación, practicar yoga, meditar y buscar ayuda profesional para abordar los factores estresantes de forma saludable.

Incorporar una rutina regular de sueño también es fundamental, pues la falta de descanso adecuado eleva los niveles de cortisol y debilita la respuesta inmunitaria.

Yale New Haven Health señala que, aunque es imposible eliminar el estrés de nuestras vidas, sí se pueden mitigar sus efectos sobre nuestra salud, y estas medidas que recién mencionamos pueden ser de mucha ayuda.  

Para entender el impacto que tiene el estrés sobre otras enfermedades, recomendamos leer nuestro artículo sobre estrés y diabetes

Mujer con estilo de vida saludable

Mantén una hidratación adecuada

Mantener una hidratación adecuada es fundamental para prevenir los resfriados porque ayuda a mantener las mucosas nasales y de la garganta hidratadas, lo que impide que se resequen y se irriten. Los expertos señalan que una mucosa sana y húmeda actúa como una barrera natural que dificulta la entrada y proliferación de los virus en el sistema respiratorio.

Además, una correcta hidratación favorece el buen funcionamiento de todo el organismo, ya que el agua participa en procesos esenciales como el transporte de nutrientes, la regulación de la temperatura corporal y la eliminación de toxinas.

Cuando el cuerpo está bien hidratado, las defensas naturales pueden trabajar de manera más eficiente, lo que disminuye la probabilidad de infecciones comunes como los resfriados. Por el contrario, la deshidratación debilita el sistema inmunológico y facilita que los virus encuentren un terreno más vulnerable para desarrollarse.

No se trata únicamente de beber agua en grandes cantidades, sino de hacerlo de manera constante a lo largo del día. Tomar pequeños sorbos de agua de forma frecuente es más efectivo que ingerir grandes volúmenes de una sola vez.

Las frutas ricas en agua, como la naranja, la mandarina, la sandía o la uva, son igualmente una buena alternativa para mantenerse hidratado y fortalecer las defensas gracias a su contenido de vitaminas.

No se puede subestimar la importancia de la hidratación para el bienestar del cuerpo. Así que para prevenir los resfriados y mantenerse saludable, se deben seguir las recomendaciones de los especialistas en el tema y beber abundante agua y otros líquidos a lo largo del día.