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Para qué sirve el ibuprofeno y cuándo debemos tomarlo

Mujer con dolor de cabeza

Tiempo de lectura: 8 minutos

El medicamento que más se suele recomendar para el dolor de cabeza y los dolores menstruales es el ibuprofeno. Sin embargo, tiene muchas más aplicaciones y puede resultar muy útil para tratar algunos síntomas de ciertas enfermedades.

En este artículo te explicamos para qué sirve el ibuprofeno y en qué formatos lo puedes encontrar. Además, te comentamos cuáles son algunas de sus contraindicaciones, y te compartimos algunas alternativas que son igual de efectivas. 

Ingredientes activos del ibuprofeno

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), que se compone principalmente de un compuesto químico llamado ibuprofeno y de ingredientes inactivos o excipientes que varían en función de la marca comercial que se compre. Este compuesto tiene propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias, por lo que se suele recomendar su consumo para aliviar el dolor o para el tratamiento sintomático de ciertas enfermedades.

Algunas de las marcas comerciales de ibuprofeno más conocidas son:

  • Advil.
  • Midol.
  • Motrin.

Además de ellas, existen una infinidad de marcas más, cada una con sus propias características y presentaciones. Hay que tener presente que, si bien comparten el ingrediente activo principal, el ibuprofeno, estas marcas pueden diferir en aspectos como la concentración del compuesto, la rapidez de acción y las presentaciones disponibles. 

Principales indicaciones del ibuprofeno

El ibuprofeno abarca un espectro de indicaciones muy amplio, que va más allá del tratamiento del dolor. Este medicamento tiene varios usos, y puede ser muy útil para reducir la fiebre, la inflamación y algunos de los síntomas asociados a la migraña.

Además, el ibuprofeno se emplea en el tratamiento de condiciones ginecológicas, como el síndrome premenstrual, aliviando los síntomas y la incomodidad que experimentan las mujeres durante el ciclo menstrual.

El ibuprofeno para el tratamiento del dolor

El National Health Service señala que el ibuprofeno es un analgésico de uso diario que sirve para el tratamiento del dolor, sobre todo si se trata de:

También se puede utilizar para controlar el dolor que se produce por lesiones o procedimientos quirúrgicos.  

Si se administra por vía oral, puede hacer efecto de 20 a 30 minutos, reduciendo la producción de hormonas que están asociadas al dolor y a la respuesta inflamatoria del cuerpo. Sin embargo, su uso se debe hacer bajo supervisión médica para evitar efectos secundarios.

¿Es bueno tomar ibuprofeno para la reducción de la fiebre?

El ibuprofeno, al igual que otros medicamentos para la gripe, se suele recomendar para el tratamiento de la fiebre, ya que es un medicamento de acción antipirética que regula la temperatura del cuerpo. La rapidez con la que el ibuprofeno puede reducir la fiebre es significativa, ya que se absorbe eficientemente después de la administración oral y comienza a ejercer sus efectos en poco tiempo.  

Es importante destacar que este medicamento es de alivio sintomático. Es decir, controla la fiebre, pero no trata la causa que la genera. Por este motivo, es recomendable realizar una evaluación médica para determinar y abordar la causa que está produciendo la fiebre.

Mujer tumbada en el sofá con fiebre mirando el termómetro

El ibuprofeno reduce la inflamación

Como ya mencionamos antes, el ibuprofeno sirve para controlar la inflamación, por lo que resulta muy útil en caso de esguinces y torceduras, o del tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide, la bursitis y la tendinitis.

Su acción es sintomática, y ayuda a mitigar la inflamación, el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento. En muchos casos, proporciona una mayor calidad de vida a las personas, ya que además de reducir el dolor de las enfermedades que señalamos, también tiene efectos sobre la movilidad de las articulaciones.

Tratamiento de la migraña

Si le preguntas a cualquier persona para qué sirve el ibuprofeno, lo más probable es que responda que este medicamento sirve para el dolor de cabeza. Es muy popular el conocimiento de que se trata de una solución para reducir el dolor, incluso cuando se trata de cefalea intensa como la migraña.

Un estudio publicado por la National Library of Medicine destaca que al analizar los efectos del ibuprofeno en 660 personas de entre 18 a 84 años con migraña, la mayoría de ellos experimentó una reducción significativa del dolor después de 2 horas de consumir ibuprofeno de 200 o 400 mg.

Además de esto, el medicamento alivió otros síntomas asociados a la migraña como las náuseas, la fotofobia y la fonofobia. 
 

¿Cómo actúa el ibuprofeno en el cuerpo?

Según Healthdirect, el ibuprofeno ayuda a reducir la capacidad del cuerpo para producir prostaglandinas, una sustancia química natural que provoca dolor, inflamación y fiebre en el cuerpo. Es decir, interrumpe la formación de las prostaglandinas, limitando así las respuestas inflamatorias y las sensaciones de dolor asociadas a diferentes condiciones médicas.

Los efectos de este medicamento suelen ser inmediatos. Esto es porque, al consumirse de forma oral, el componente activo se absorbe por el tracto intestinal hasta que llega al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo.

Presentaciones comerciales del ibuprofeno

Las presentaciones comerciales del ibuprofeno abarcan una amplia gama de opciones, que varían tanto en la concentración del compuesto como en el formato en el que se vende. De esta manera, podemos encontrar ibuprofeno en tabletas, cápsulas y jarabes, entre otras más.

Cada una de estas presentaciones tiene sus propias características, y por ello también varían en la velocidad en la que el cuerpo absorbe el ingrediente activo. A esto hay que sumarle la cantidad de marcas que existen actualmente en el mercado.

Tabletas

Una de las formas más comunes y conocidas del ibuprofeno es la presentación en tabletas, que suelen tener una concentración expresada en miligramos y se consumen por vía oral. Dentro de sus beneficios está la facilidad con la que se pueden transportar, ya que se trata de tabletas compactas que no ocupan mucho espacio.

Las tabletas de ibuprofeno están diseñadas para desintegrarse y ser absorbidas por en el tracto intestinal rápidamente. Sin embargo, para quienes tienen problemas para tragar una pastilla, no es la opción más recomendable.

Doctor recomendando unas tabletas a un paciente

Cápsulas

Aunque la sustancia activa de las cápsulas de ibuprofeno es la misma que la de las tabletas, existen algunas diferencias en la formulación y en la manera en que se desintegran dentro del cuerpo. Las cápsulas son más blandas, porque su envoltura externa se suele hacer de gelatina u otros materiales muy suaves.

Un ejemplo de ello son las Advil Liqui-Gels, que son de rápida actuación, y se pueden tragar con mucha facilidad. Este tipo de cápsulas contienen el ibuprofeno en forma líquida, permitiendo una absorción aún más rápida en comparación con las tabletas recubiertas.

Jarabe

El jarabe o suspensión oral de ibuprofeno es otro formato en el que se puede conseguir este medicamento, se trata de una presentación líquida que puede ser muy útil para quienes tienen dificultades para tragar tabletas o cápsulas. Esta presentación de ibuprofeno se suele recomendar para niños y para adultos mayores, aunque lo más común es que las marcas lo vendan con el título de ibuprofeno pediátrico.

Otra característica que tenemos que resaltar, es que el jarabe suele tener saborizantes, por lo que su sabor resulta más agradable para los niños y facilita la administración del medicamento.

 

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Contraindicaciones del ibuprofeno

A pesar de todos los beneficios que tiene el ibuprofeno, existen algunas contraindicaciones que se deben tomar en cuenta a la hora de consumirlo. Según la Cleveland Clinic, estas son algunas de las más importantes:

  • Reacciones alérgicas: pueden variar desde erupciones cutáneas leves hasta respuestas más graves, como dificultades para respirar o hinchazón facial.
  • Úlceras gástricas o sangrado gastrointestinal: se suele presentar en forma de heces con sangre o negras, manchas rojas o moradas en la piel, orina roja o marrón oscura y vómitos con sangre.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Lesiones renales.

Hay que señalar que el ibuprofeno está contraindicado en personas que tienen antecedentes de enfermedades renales, hepáticas o cardiacas. Asimismo, se recomienda evitarlo después de la semana número 20 de embarazo, aunque en la práctica no se suele dar tampoco antes y siempre se recomienda el paracetamol durante el embarazo.  

Por otro lado, es sumamente importante ajustar la dosis administrada de acuerdo con el peso de la persona, especialmente en niños, y seguir la pauta de administración indicada por el médico o farmacéutico para no exceder la dosis de consumo.  
 

Alternativas al ibuprofeno

A pesar de la efectividad del ibuprofeno en el tratamiento de diversas condiciones, existen situaciones en las que pueden ser necesarias alternativas debido a contraindicaciones, intolerancias o preferencias individuales.

Una alternativa común suelen ser los analgésicos como el paracetamol, que suele ser más seguro en casos de intolerancia gástrica. Todo depende del perfil del paciente y de sus preferencias. Para evitar complicaciones, lo mejor es consumir los medicamentos bajo supervisión médica. 
 

Mujer sujetando una pastilla y un vaso de agua

Diferencias entre el ibuprofeno y otros analgésicos antiinflamatorios

Aunque existen medicamentos que se suelen recetar para aliviar los mismos síntomas, como el dolor de cabeza, la inflamación y la fiebre, hay que tener presente que no siempre actúan de la misma manera y que no todos tienen la misma eficacia.

The University of Tennessee Medical Center hace una comparación entre el ibuprofeno, el paracetamol y la aspirina. En ella, se destaca que tanto el ibuprofeno como la aspirina actúan inhibiendo la producción de prostaglandinas, pero el ibuprofeno es menos irritante para el tracto intestinal y provoca menos malestar estomacal.

En cuanto al paracetamol, si bien sirve para aliviar el dolor y reducir la fiebre, no tiene efectos antiinflamatorios, por lo que no se recomienda su uso para sintomatología en las que el ibuprofeno sí es efectivo.