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Piel atópica en el bebé: cómo detectarla, calmarla y cuidarla día a día

Bebé con dermatitis atópica

Tiempo de lectura: 6 minutos

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que, según American College of Allergy, Asthma and Immunology, afecta al menos al 15 % de los niños. Aunque no es contagiosa ni grave en la mayoría de los casos, puede causar incomodidad, picazón intensa, irritación y alteraciones en el sueño del bebé, afectando su bienestar.

En este artículo explicamos qué es la dermatitis o piel atópica, cómo identificarla y cuáles son los factores que pueden desencadenarla o empeorarla. Además, comentamos estrategias prácticas para aliviar los síntomas, desde cuidados diarios hasta productos recomendados, y damos consejos para mantener la piel del bebé protegida y saludable día a día.

¿Qué es la piel atópica en un bebé y por qué aparece en los primeros meses?

La dermatitis atópica, es un tipo de eccema en el que la piel se irrita, enrojece, se reseca, y presenta bultos y picazón, según resalta Kids Health. El artículo de American College of Allergy, Asthma and Immunology que citamos antes señala que cerca del 60 % de los niños que la experimentan tienen un año, y que otro 30 % experimenta síntomas a los cinco años.

Además de los síntomas que ya mencionamos, la piel atópica también puede dar paso a alergias más graves, ya que debilita el sistema inmunológico y rompe las barreras cutáneas que protegen a la piel de ciertas condiciones.

Por lo general, se considera que es una afección hereditaria, ya que los bebés que tienen padres con alergias o asma tienen más riesgo de padecerla. De cualquier manera, no está clara su causa exacta, y se asocia también a factores ambientales.

El uso de ciertos limpiadores, jabones, champús y ungüentos, por ejemplo, también puede desencadenar la dermatitis atópica. Asimismo, se deben considerar la exposición a alérgenos como polen, ácaros del polvo, el moho y ciertos animales, entre otros más.

Recomendamos leer nuestro artículo sobre los beneficios de la lactancia materna, porque está comprobado que fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de padecer alergias y afecciones cutáneas. 

¿Cómo reconocer los síntomas de la dermatitis atópica en un bebé?

Para reconocer si lo que afecta la salud cutánea de un niño es dermatitis atópica, es necesario prestar atención a los síntomas. Sin embargo, se debe tomar en consideración que esta afección se ve y actúa de forma diferente en bebés y niños pequeños que en niños mayores.

A medida que los niños crecen, la apariencia y la zona del cuerpo en la que se ve la dermatitis atópica cambia. Estos son los síntomas más importantes para cada edad, según National Eczema Association:

  • Bebés (primeros 6 meses): suele aparecer en áreas como la cara, las mejillas, la barbilla, la frente y el cuero cabelludo.
  • Bebés (entre 6 y 12 meses): la dermatitis atópica afecta áreas como los codos y las rodillas, ya que puede haber fricción en ellas mientras gatean.
  • Niños pequeños (entre 2 y 5 años): regularmente, aparece con manchas rojas y pequeñas protuberancias que afectan principalmente el rostro. Asimismo, puede presentarse en los pliegues de los codos y las rodillas, las muñecas, los tobillos y las manos.
  • Niños de más de 5 años: algunas veces solo se presenta en las manos, aunque también puede afectar los pliegues de los codos y las rodillas.

La piel suele verse seca, áspera al tacto y, en algunos casos, se forman pequeñas ampollas que pueden supurar si se rascan. A medida que la dermatitis atópica avanza o se vuelve crónica, pueden aparecer zonas de piel engrosada y con un tono más oscuro o rojizo.

Todas estas señales son clave para identificar la dermatitis atópica y descartar otras condiciones que también afectan la salud de la piel durante los primeros años de vida. 

Niño con síntomas de dermatitis atópica
 

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Factores que pueden empeorar los eccemas en bebés

Las razones por las que la dermatitis atópica puede empeorar en los bebés son muy variadas, y según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), el contacto con sustancias irritantes o alérgenas como las que se encuentran en jabones y detergentes para ropa es una de las más importantes.

Pero no se limita a eso, ya que también puede ser peor cuando:

  • Los niños se rascan la piel en las zonas en las que está presente la dermatitis atópica.
  • Se utilizan cremas o productos de higiene que irritan la piel.
  • Se utiliza ropa de fibras sintéticas o lana.
  • Se está expuesto a cambios bruscos de temperatura.
  • Se padece de estrés.

Sobre esto último, hay que mencionar que el estrés no es un problema que afecte exclusivamente a los adultos, ya que los niños también lo pueden experimentar a través del llanto prolongado, cambios en la rutina o el destete.

Para profundizar más en el tema de las condiciones que pueden afectar el bienestar de los niños, recomendamos leer nuestro artículo sobre la dentición infantil, ya que en él explicamos qué se puede esperar de esta etapa y cómo actuar frente a ella. 

Cuidados recomendados para bebés con piel atópica

Para controlar los brotes de dermatitis atópica es necesario consultar a un alergólogo, quien puede dar recomendaciones personalizadas sobre los cuidados y el tratamiento que se debe seguir.

En algunos casos se pueden recomendar algunos medicamentos que se venden bajo receta, como esteroides tópicos o antihistamínicos.

Además, se recomienda tener buenos hábitos de higiene, usar guantes para cuidarse de los efectos del clima frío, evitar prendas elaboradas en lana u otros materiales que puedan causar irritación, y consumir abundante agua a lo largo del día.

Para bañar a un bebé, por ejemplo, se recomienda el uso de algunos limpiadores de piel con pH equilibrado, un secado suave, y la aplicación de algunas cremas hidratantes para retener la humedad.

Este artículo cumple con un propósito estrictamente informativo y educativo, y no reemplaza la opinión de un especialista. Si un niño tiene dermatitis atópica, se debe acudir a un centro de salud para recibir consejos personalizados para el tratamiento de esta condición. 
 

¿Cómo prevenir nuevos brotes en bebés con dermatitis?

La Clínica Universidad de Navarra explica cómo prevenir nuevos brotes de dermatitis atópica, y resalta que para lograrlo es necesario evitar los desencadenantes que puedan empeorar los síntomas. Hay que tomar cuidados con la ropa que se utiliza, los artículos de higiene personal, y otros factores que puedan contribuir al desarrollo de esta afección.

Además, los expertos señalan que es importante mantener la piel hidratada, incluso cuando la piel se ve sana. Cuando la piel está seca es más susceptible a los efectos negativos de la dermatitis atópica, sobre todo a la inflamación y a la picazón.

Aplicar emolientes hipoalergénicos al menos dos veces al día ayuda a reforzar la barrera cutánea, reduciendo la pérdida de agua y protegiendo frente a los irritantes del ambiente. Esta rutina debe mantenerse incluso durante el verano o en climas húmedos.

La prevención también incluye cuidar mucho la higiene, pero sin exagerar. Los baños deben ser cortos, con agua tibia y productos específicos para pieles atópicas.

Nuestro artículo sobre hábitos saludables para niños puede ser de mucha ayuda, ya que en él compartimos recomendaciones para la higiene personal y el cuidado general de los niños. 

Mujer aplica crema para el tratamiento de la dermatitis atópica
 

¿Cuándo acudir al pediatra o dermatólogo?

Aunque no se trata de una condición grave, en algunas ocasiones puede ser necesario acudir a un dermatólogo o pediatra para recibir atención y saber qué hacer. El artículo de Kids Health que citamos al principio señala que es recomendable consultar a un especialista cuando:

  • Los brotes de dermatitis atópica son intensos o recurrentes.
  • Hay signos de infección como costras o supuración.
  • El niño presenta fiebre.
  • Hay áreas de la piel que tienen la apariencia de herpes labial o ampollas febriles.

Asimismo, se debe buscar la asistencia de un profesional de la salud cuando la dermatitis atópica empeora o no responde positivamente al tratamiento recomendado.

Si se presenta fiebre sin ningún otro síntoma es posible que se trate de algo más que una dermatitis, y solo un médico puede hacer el diagnóstico adecuado.

Antes de finalizar, y para complementar toda la información que hemos compartido hasta ahora, recomendamos leer nuestro artículo sobre los cuidados de un bebé prematuro.

Productos útiles y consejos adicionales para el cuidado diario

Healthy Children señala que no hay una cura conocida para la dermatitis atópica, pero que se pueden utilizar diferentes productos para mantener esta afección bajo control y evitar sus efectos negativos.

Entre los más recomendados para el cuidado diario se encuentran las cremas emolientes o bálsamos hidratantes formulados especialmente para piel atópica. Estos productos suelen contener ingredientes como ceramidas, glicerina, manteca de karité, avena coloidal o ácido hialurónico, que ayudan a retener la humedad y a calmar la inflamación.

De igual manera, hay que señalar que cortar las uñas del bebé para evitar que se lastime al rascarse, evitar el uso excesivo de toallitas húmedas y mantener una limpieza adecuada en los espacios, puede hacer la diferencia.

Por último, recomendamos buscar apoyo profesional cuando aparezcan los primeros síntomas de dermatitis atópica, y seguir todas las recomendaciones de cuidado proporcionadas por el médico.