Descubre los mejores probióticos naturales y conoce sus beneficios

Yogur natural

Uno de los alimentos que más se suele recomendar a quienes desean consumir probióticos es el yogur natural. Este alimento se prepara con leche fermentada con probióticos, que por lo general, son de una cepa específica de bacterias lácticas como la Lactobacillus bulgaricus y la Streptococcus thermophilus.

Además, tenemos que señalar que el yogur tiene muchos beneficios para la salud, ya que no solo tiene probióticos, sino que también es rico en proteína, calcio, vitamina B12 y otros nutrientes. Su consumo proporciona un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, promueve una mejor digestión y puede ayudar a aliviar problemas gastrointestinales como el estreñimiento y la diarrea. 

Kéfir

El kéfir es un producto lácteo fermentado que se prepara agregando gránulos de kéfir, una combinación gelatinosa de bacterias y levaduras, a la leche de vaca o de cabra. Según un artículo de Health Line, este alimento está asociado a diferentes beneficios para el organismo, sobre todo, porque mejora la salud ósea, ayuda con los problemas digestivos y brinda una protección adicional contra las infecciones.

Este mismo artículo hace una comparación entre el kéfir y el yogur y señala que el primero es una fuente de probióticos más diversa. Esto se debe a la complejidad de los gránulos de kéfir, que como mencionamos antes, contienen una variedad de cepas bacterianas y levaduras, mientras que el yogur generalmente se hace solo con unas pocas cepas. 

Chucrut

El chucrut es un alimento fermentado que también ofrece una abundante fuente de probióticos. Según WebMD, es una comida tradicional alemana que se prepara con repollo en fermento, y que puede servir como acompañante para diferentes platos.

Asimismo, se recomienda consumir el chucrut sin pasteurizar, ya que solo así se conservan las bacterias que aportan beneficios para el organismo. Este alimento también es una gran fuente de fibra, vitamina B, hierro y manganeso, entre otros nutrientes más. 

Kimchi

De la cocina alemana pasamos a la coreana, y es que el Kimchi, un plato típico de corea, también es rico en probióticos. El ingrediente principal de este plato es el repollo, que se fermenta junto con una variedad de vegetales y especias como el picante.

Además de sus beneficios para la salud intestinal, el kimchi es una excelente fuente de nutrientes esenciales. Contiene vitaminas A y C, que son antioxidantes importantes para la salud del sistema inmunológico y la piel, y tiene propiedades antiinflamatorias.

Si quieres conocer los alimentos con más vitamina C, te invitamos a leer nuestro artículo al respecto. Lo tienes disponible en el enlace anterior. 

Miso

El miso es una pasta que se hace con granos de soja fermentados, sal, un hongo llamado koji, y ciertas bacterias que aportan beneficios para la salud. Generalmente, el miso se utiliza para condimentar o sazonar ciertos platos, y también es el ingrediente principal de la sopa de miso.

El miso también contiene una variedad de compuestos bioactivos, como los isoflavones y los polifenoles, que pueden tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos. De hecho, Health Line señala que este alimento es reconocido por tener propiedades anticancerígenas y por disminuir el riesgo de sufrir enfermedades vinculadas al sistema cardiovascular. 

Kombucha

La kombucha es una bebida gaseosa que se prepara con té negro. En su proceso de elaboración pasa por un proceso de fermentación con bacterias y levaduras, por lo que también tiene un alto contenido de probióticos y está asociada a diferentes beneficios para la salud de las personas.

Al igual que las otras bebidas y alimentos que hemos mencionado en esta lista de probióticos naturales, la kombucha es buena para el microbioma y la salud intestinal. WebMD señala que esta bebida, además de fortalecer el sistema inmunológico, puede ayudar a tratar problemas como la diarrea y el síndrome del intestino irritable. 

Pepinillos fermentados

Los pepinillos fermentados son una variante de los pepinillos comunes que han sido sometidos a un proceso de fermentación natural, en el que son sumergidos en una solución de agua salada y especias durante días o semanas.

Durante el proceso de fermentación, las bacterias lácticas presentes en el medio de fermentación proliferan y producen ácido láctico, lo que crea un ambiente ácido que inhibe el crecimiento de bacterias dañinas y promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud intestinal.

De igual manera, tenemos que destacar que los pepinillos tienen una gran cantidad de antioxidantes, por lo que su consumo está asociado a una reducción en el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y respiratorias, entre otras más. 

Tempeh

Un artículo publicado por la National Library of Medicine destaca las propiedades del tempeh, un alimento reconocido por sus múltiples beneficios para la salud. Los probióticos que contiene el tempeh pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede mejorar la digestión, estimular el sistema inmunológico y reducir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades.

Pero eso no es todo, porque este alimento es una excelente fuente de fibra, proteínas, hierro y vitamina B12. Esto último lo convierte en una opción atractiva para las personas que tienen una dieta vegetariana y están buscando sustitutos para la vitamina B12 de los productos animales. 
 

Quesos suaves

Por último, tenemos que hablar de los quesos suaves y frescos. A diferencia de los quesos madurados, tienen una gran cantidad de probióticos que aportan diferentes beneficios para la salud intestinal.

La Harvard Medical School señala que algunos de los quesos que mayor cantidad de probióticos tienen son el queso provolone, el queso gouda y el queso cottage, entre otros más. Sin embargo, esto es algo que también puede variar en función de factores como el proceso de producción utilizado por el fabricante y las condiciones de almacenamiento del queso. 

Funciones de los probióticos en el organismo

Según la Cleveland Clinic, cuando se consumen en cantidades adecuadas, los probióticos pueden proporcionar una serie muy amplia de beneficios para la salud, sobre todo porque mantienen el equilibrio de bacterias saludables en el intestino.

Precisamente por esto, una de sus principales funciones es prevenir problemas digestivos como el estreñimiento y la diarrea. Además, los probióticos también pueden ayudar a fortalecer la barrera intestinal y prevenir la fuga de toxinas y bacterias dañinas al torrente sanguíneo.

Algunas cepas específicas de probióticos también pueden estimular la producción de células inmunes, fortaleciendo así las defensas del cuerpo contra las infecciones y reduciendo la inflamación en el cuerpo.

Solo hay que tener presente que no todos los probióticos naturales son iguales, y que no existe ningún tipo de regulación sobre su uso. Por ello, los fabricantes no tienen que demostrar ni la calidad ni el contenido de probióticos en sus productos.