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Alergias en invierno: ¿Por qué se producen y cómo evitarlas?

Persona con síntomas de alergia invernal

Tiempo de lectura: 7 minutos

Durante el invierno, muchas personas experimentan síntomas como estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos o tos persistente, que suelen atribuirse al resfriado común. Sin embargo, en muchos casos, se trata de alergias estacionales que empeoran con el clima frío.

Estas alergias pueden deberse al polen de árboles que nos rodean, pero también a los ácaros del polvo o al moho, que proliferan mejor en interiores mal ventilados.

En este artículo explicamos por qué se producen las alergias en invierno, cuáles son sus desencadenantes más comunes y cómo distinguirlas de un resfriado o una gripe. Además, comentamos qué medidas se pueden tomar para prevenirlas o reducir su impacto, incluyendo estrategias para mantener el hogar libre de alérgenos y recomendaciones para aliviar los síntomas cuando ya han aparecido. 

¿Por qué se producen las alergias en invierno?

Las causas de las alergias son muy variadas, pero en el invierno puede haber algunos desencadenantes particulares.

Allergy and Asthma Network habla de ellas y explica que durante los meses de invierno las personas pasan más tiempo en casa, por lo que se tiene una mayor exposición a los alérgenos que se encuentran dentro de ella. Es decir, se producen más por los alérgenos que hay dentro del hogar o en la oficina que por desencadenantes externos.

Dentro de los desencadenantes comunes de alergias en interiores, WebMD resalta los siguientes:

  • Ácaros de polvo: en invierno, como se tiende a ventilar menos la casa y a usar más mantas o calefacción, los ácaros proliferan con mayor facilidad. Sus desechos y partes del cuerpo son los que desencadenan la respuesta alérgica, causando síntomas como estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal.
  • Moho: es un hongo que se desarrolla en ambientes húmedos y con poca ventilación, como baños, sótanos o rincones donde se acumula condensación. En invierno, el uso de calefacción y la reducción del flujo de aire fresco pueden generar condiciones ideales para su crecimiento.
  • Animales: La caspa de las mascotas es otro desencadenante frecuente. En épocas frías, los animales suelen pasar más tiempo en el interior del hogar, al igual que las personas, y eso aumenta la exposición a los alérgenos que desprenden.

Los sistemas de calefacción también pueden contribuir al problema, ya que tienden a recircular el aire cargado de polvo y partículas alérgenas en espacios cerrados. Cuando no se limpian o se mantienen adecuadamente, los filtros y conductos pueden convertirse en depósitos de polvo, ácaros y moho, esparciendo estos elementos por toda la casa cada vez que se enciende la calefacción. 

Síntomas comunes de las alergias invernales

Durante el invierno, muchas personas pueden hacerse preguntas como por qué estornudo mucho si no estoy resfriado, ya que este síntoma se suele asociar comúnmente a enfermedades como el resfriado común. Sin embargo, también puede ser ocasionado por la exposición a alérgenos como los que comentamos en el apartado anterior.

CommonSpirit Health explica algunos de los más importantes, dentro de los que se destacan:

  • Congestión nasal: se produce cuando las vías respiratorias se inflaman por la exposición a alérgenos como los ácaros o el moho. Esto genera una sensación constante de nariz tapada, goteo nasal o necesidad de sonarse sin que haya presencia de fiebre o infección viral.
  • Picazón en los ojos y en la garganta: los ojos pueden enrojecerse, sentirse secos o irritados, y la garganta puede presentar una picazón persistente que no se calma al toser ni con líquidos.
  • Tos y sibilancias: aunque se asocian más comúnmente con infecciones respiratorias o con el asma, también pueden ser señales de una alergia. En personas alérgicas, las vías respiratorias se estrechan ante el contacto con alérgenos, provocando una tos seca, intermitente o constante, y a veces una especie de silbido al respirar.
  • Fatiga: sensación de cansancio continuo a pesar del descanso adecuado, causada por la respuesta constante del sistema inmunológico a los alérgenos.
  • Irritación de la piel: enrojecimiento, resequedad o urticaria, especialmente en personas sensibles al polvo, productos químicos o ciertos tejidos.
  • Presión sinusal: se trata de un síntoma que provoca dolor o pesadez en el rostro, especialmente alrededor de los ojos y la frente, por inflamación de los senos paranasales.

Distinguir entre una alergia y un resfriado puede ser difícil, pero presentan algunas diferencias clave. Por ejemplo, las alergias no causan fiebre ni dolores musculares, y sus síntomas suelen durar mientras la persona esté expuesta al alérgeno. Si los estornudos, la congestión y la picazón persisten por semanas y se agravan dentro de ciertos espacios cerrados, es posible que no se trate de un virus, sino de una alergia estacional invernal. 

Mujer padece de alergia invernal

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Diferencias entre alergias invernales y otras estaciones

La principal diferencia entre las alergias invernales y las que se producen en otras estaciones, tiene que ver con las causas, ya que en el invierno predominan los alérgenos internos, mientras que en el resto de las estaciones la causa principal son los alérgenos exteriores.

UChicago Medicine, por ejemplo, señala que durante el otoño las alergias pueden ocurrir debido a la exposición del polen de ambrosía u otras plantas, y a las esporas de moho. Lo mismo sucede con las alergias de primavera, que se producen por el polen exterior de árboles, pastos y malezas.

En verano, otras plantas como gramíneas y malezas continúan la polinización, manteniendo o generando síntomas similares.

Las alergias invernales no tienen una relación directa con el polen, ya que durante el invierno la concentración de polen en el aire es mucho menor debido al frío. En esta estación, los alérgenos principales suelen ser los que se encuentran dentro de los ambientes cerrados. 

Prevención y manejo de las alergias en invierno

Para prevenir las alergias del invierno es necesario controlar la exposición a los alérgenos típicos de esta estación, que suelen encontrarse en ambientes cerrados, como los ácaros del polvo y el moho. American College of Allergy, Asthma and Immunology recomienda:

  • Limpiar de forma regular: es una de las soluciones más sencillas que se pueden implementar para las alergias invernales. En este sentido, es importante limpiar el polvo y aspirar la casa de forma frecuente, sobre todo debajo y detrás de los muebles, que es donde se acumula los ácaros del polvo, el moho, la caspa de las mascotas y los excrementos de las cucarachas.
  • Reducir los desencadenantes asociados a las mascotas: las mascotas son uno de los factores que más influye en las alergias en invierno, sobre todo en esta estación, porque pasan mucho tiempo dentro de la casa. Una medida efectiva para reducir la exposición a los alergenos es mantener a las mascotas fuera del dormitorio y mantener la puerta cerrada durante el día.
  • Protegerse de los ácaros del polvo: es común que los ácaros se encuentren en la ropa de la cama, incluyendo sábanas, almohadas y colchones. Para evitarlos, se recomienda utilizar fundas antiácaros para los colchones y las almohadas, y lavar toda la ropa de la cama con agua caliente al menos una vez a la semana.
  • Detectar el moho y eliminarlo: en lugares como el baño, el sótano o debajo del lavamanos puede haber moho, y no siempre es posible detectarlo a simple vista. Detectarlo y eliminarlo es clave, ya que es uno de los principales desencadenantes de las alergias.
  • Consultar a un profesional de la salud: los alergistas pueden ayudar a las personas a controlar los síntomas de diferentes afecciones, incluyendo el asma infantil, las alergias alimentarias en los bebés y las alergias estacionales. Además, pueden determinar la causa del problema y recetar medicamentos como antihistamínicos para aliviar los síntomas.

Aunque no se pueden prevenir del todo, sí que es posible reducir al mínimo el riesgo de padecer alergias estacionales como las del invierno. Estas son tan solo algunas de las medidas que se pueden tomar para lograrlo.

Lo más importante es mantener la limpieza y tener bajo control los posibles desencadenantes de las alergias dentro de casa. 

Alergólogo revisa posibles alergias de paciente

Tratamientos efectivos para las alergias invernales

Healthline resalta que existen un gran número de tratamientos para controlar los síntomas de las alergias de invierno, incluyendo desde remedios caseros para la tos hasta el consumo de antialérgicos de venta libre.

Dentro de los tratamientos más comunes se encuentran:

  • Antialérgicos como la cetirizina o la fexofenadina, que pueden aliviar los síntomas y que se pueden comprar sin necesidad de una receta médica.
  • Tratamientos de irrigación nasal para limpiar las fosas nasales y eliminar los alérgenos que pueda haber en ellas.
  • Los aerosoles nasales con esteroides como fluticasona o triamcinolona, que alivian la inflamación y otros síntomas.

Es necesario aclarar que este artículo cumple con un propósito educativo e informativo, y no reemplaza la opinión de un profesional de la salud. Asimismo, recordamos que la automedicación es contraproducente y puede complicar los síntomas o afectar la salud de la persona si los medicamentos se utilizan de forma inadecuada.

Antes de avanzar al siguiente punto, y para profundizar en temas de bienestar y salud, recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares

¿Cuándo consultar a un especialista?

El artículo de CommonSpirit Health que citamos antes señala que es necesario acudir a un especialista en alergias si los síntomas persisten a pesar de los tratamientos para controlar la alergia.  

También se recomienda buscar atención médica si los síntomas interfieren con las actividades diarias, el descanso nocturno o la calidad de vida. Por ejemplo, si la congestión nasal impide dormir bien durante varios días, si la tos persiste por más de una semana o si se presentan episodios de sibilancias que dificultan la respiración, es importante consultar con un profesional para descartar otras condiciones y recibir un diagnóstico adecuado.

Para complementar, recomendamos leer nuestro artículo sobre la importancia de la hidratación. En él explicamos por qué el agua es clave en la prevención de diferentes tipos de afecciones.